Washington, 26 jun (EFE).- La Casa Blanca pidió hoy no confiar a ciegas en el informe de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) que calcula que la ley sanitaria que debate el Senado de EE.UU. dejaría a 22 millones de personas sin seguro médico hasta 2026, al subrayar el historial de "inexactitud" de esa entidad.
"La CBO ha demostrado regularmente que no puede predecir con exactitud cómo la legislación de salud impactará en la cobertura del seguro", señaló la Casa Blanca en un comunicado.
El historial de "inexactitud" de la CBO, una agencia oficial independiente que realiza estimaciones de proyectos de ley del Congreso, "nos recuerda que no se debe confiar a ciegas en su análisis", agregó.
Como ejemplo, la Casa Blanca recordó que la CBO pronosticó en 2013 que la reforma sanitaria del entonces presidente Barack Obama, conocida como Obamacare y promulgada en 2010, permitiría dar cobertura a 24 millones de personas para 2016.
Según la Casa Blanca, en 2016 solamente estaban "en realidad" cubiertas por Obamacare menos de 11 millones de personas.
El presidente Donald Trump, "está comprometido a eliminar y reemplazar Obamacare, que ha fallado al pueblo estadounidense durante demasiado tiempo", concluyó la Casa Blanca.
El informe divulgado hoy por la CBO estima que, de esos 22 millones de personas que se quedarían sin seguro hasta 2026 con el proyecto del Senado, un total de 15 millones perderían la cobertura en el primer año de su entrada en vigor.
La propuesta de reforma sanitaria que considera el Senado difiere así levemente de la versión debatida y aprobada por la Cámara de Representantes, que iba a dejar a 23 millones de estadounidenses sin cobertura médica, según la CBO.
La caída de asegurados en comparación con Obamacare se debe esencialmente a una bajada de los beneficiados por los seguros públicos del Medicaid, sistema que atiende a los más desfavorecidos, y Medicare, el destinado a los jubilados.
El líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, está siendo presionado para que retrase el voto del proyecto, que se espera esta semana, hasta que haya más datos sobre su impacto.
El informe del CBO de hoy es un varapalo para aquellos que apoyan la reforma, incluido el presidente Trump, ya que no ayuda a que los republicanos indecisos se sumen a la iniciativa, que no cuenta con un solo apoyo demócrata.