WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió el viernes a Catar que deje de financiar al terrorismo mientras que su Departamento de Estado urgió a estados árabes a relajar el bloqueo a ese país y calmar tensiones que se intensificaron con la oferta turca de enviar fuerzas militares a su aliado en Doha.
Trump dijo que habló con líderes regionales tras una reciente reunión en la capital de Arabia Saudita, y que decidió que era momento de exigirle a Catar que termine con su respaldo a grupos terroristas.
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Baréin rompieron lazos diplomáticos con Catar el lunes por acusaciones de larga data de que corteja a Irán y fomenta la inestabilidad en la región.
"Desafortunadamente, la nación de Catar históricamente ha sido un financista del terrorismo a muy alto nivel", dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca.
"Teníamos una decisión que tomar. ¿Tomábamos la vía fácil o finalmente tomábamos una acción dura pero necesaria?. Tenemos que parar el financiamiento del terrorismo. Decidí (...) que llegó el momento de pedirle a Catar que termine su financiamiento", agregó.
Estados aliados del Golfo Pérsico endurecieron su postura respecto a Catar -el país más rico del mundo en ingreso per cápita- al colocar el viernes en listas negras del terrorismo a decenas de figuras que tienen vínculos con la pequeña pero acaudalada nación.
Asumiendo lo que pareció una postura diferente respecto a la línea dura de Trump, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, dejó en claro el viernes que espera que todas las partes pongan fin a la crisis.
"Pedimos al Reino de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto que relajen el bloqueo a Catar", afirmó en Washington.
En una aparente escalada de la crisis, funcionarios del influyente canal de televisión satelital Catarí Al Jazeera dijeron el jueves que sus sistemas sufrieron un ataque informático.
Arabia Saudita, Egipto y sus aliados acusan a Catar de respaldar movimientos islamistas en la región. Por eso impusieron lo que Catar describe como bloqueo marítimo y aéreo y cerraron su única frontera terrestre, provocando que muchos se agolparan para comprar víveres en los supermercados.
Catar niega que respalde a combatientes y afirma que está ayudando a reducir la amenaza del terrorismo con su respaldo a grupos que combaten la pobreza y buscan reformas políticas.
El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, manifestó su respaldo a Catar al firmar una ley para enviar tropas a una base que tiene en ese país. El Gobierno turco enviará aviones y barcos de guerra a Catar tras un despliegue inicial de tropas en Doha, publicó el diario turco Hürriyet en su sitio en internet.