EDIMBURGO/LONDRES (Reuters) - La apuesta de Escocia por un segundo referéndum de independencia sufrió un duro golpe al conceder los nacionalistas de Nicola Sturgeon 21 de sus 56 escaños a partidos que quieren mantener integrado al Reino Unido.
El Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas inglesas), que prácticamente arrolló en los comicios de hace dos años, ha visto como un resurgido Partido Conservador le ha arrebatado escaños tan importantes como los del exministro principal Alex Salmond y el de Angus Robertson, segundo del SNP y actual portavoz de los nacionalistas escoceses en el Parlamento británico.
Sturgeon pidió una segunda votación de independencia en marzo, argumentando que el resultado del Brexit cambiaba las reglas del juego.
El referéndum del pasado 23 de junio del año en el que los británicos decidieron abandonar la UE puso en duda el futuro de Reino Unido porque Inglaterra y Gales votaron por quedarse en el bloque.
Tras la convocatoria de elecciones anticipadas por parte de la primera ministra británica Theresa May, los conservadores, los laboristas y los liberal-demócratas enfocaron sus campañas en preservar una unión de naciones de 300 años de antigüedad.
Sturgeon calificó el resultado de "decepcionante" para su partido, que dos años atrás ganó de manera aplastante en Escocia.
"Hay una clara incertidumbre alrededor del Brexit y la independencia, que claramente habrá sido un factor en los resultados de esta noche", dijo. "El SNP tendrá mucho que reflexionar".
El SNP consiguió 35 escaños, mientras que los conservadores quedaron segundos al obtener 13 asientos en Escocia. Los laboristas ganaron siete escaños y los liberal-demócratas, cuatro escaños. Los tres partidos nacionales británicos sólo lograron un escaño cada uno en las elecciones de 2015. Mundo | Reuters