CHARLOTTESVILLE, Va. (Reuters) - Las autoridades estadounidenses investigarán el domingo los incidentes violentos derivados de una manifestación de nacionalistas blancos en los que murió una persona, más de 30 personas resultaron heridas y que desafiaron el liderazgo del presidente estadounidense, Donald Trump.
Los disturbios en la ciudad universitaria del sur del país colocaron a Trump ante una crisis doméstica, con muchos desde la izquierda y derecha criticándolo por esperar demasiado tiempo para abordarla y luego, cuando lo hizo, por no condenar explícitamente a los manifestantes supremacistas blancos que desataron los tumultos.
"Por supuesto que vamos a tener más manifestaciones en Charlottesville, porque se están negando nuestros derechos constitucionales", dijo Jason Kessler, identificado por grupos de derechos civiles como un blogger nacionalista blanco. No especificó cuándo.
Kessler organizó la concentración "Derecha Unida" en Charlottesville contra un plan para retirar una estatua del héroe de guerra confederado Robert E. Lee de un parque, diciendo en una entrevista telefónica que no retrocederían.
Cuatro personas fueron detenidas por los incidentes violentos, entre ellos James Fields, un joven blanco de 20 años de Ohio sospechoso de arremeter con un coche contra una multitud de manifestantes el sábado, matando a una mujer de 32 años e hiriendo a otras 19 personas, cinco de ellas críticamente.
La policía aún no ha proporcionado un motivo para el incidente, pero fiscales estadounidenses y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) han abierto una investigación de derechos civiles, dijo un agente del FBI.
Las autoridades federales también estaban investigando el accidente de un helicóptero el sábado en el que murieron dos policías estatales de Virginia que habían ayudado a sofocar los enfrentamientos.
El gobernador de Virginia, el demócrata Terry McAuliffe, declaró el estado de emergencia y detuvo la manifestación nacionalista blanca prevista para el sábado, pero eso no acabó con la violencia.
Unas 15 personas resultaron heridas después de que grupos rivales se enfrentaran en batallas campales con piedras y spray de pimienta.
"Por favor, váyanse a casa y no vuelvan nunca", fue el mensaje de McAuliffe dirigido a los supremacistas blancos, pronunciado en una rueda de prensa.
"Aquí no hay lugar para vosotros, no hay lugar para vosotros en América", añadió.
Trump dijo que "muchos bandos" estuvieron implicados en los incidentes de Charlottesville, y fue criticado por todo el espectro político por no denunciar específicamente a la extrema derecha.
"Condenamos, en los términos más duros posibles, esta atroz muestra de odio, intolerancia y violencia de muchos bandos", dijo Trump el sábado a periodistas en su campo de golf de Nueva Jersey.
La concentración prevista se produjo en medio de un largo debate en el sur de EEUU sobre la bandera de batalla del bando confederado y otros símbolos del lado rebelde en la guerra civil estadounidense, que se libró por la esclavitud. Reuters