SUBIRATS, España (Reuters) - La policía de Cataluña abatió a tiros el lunes al militante islamista que mató a 13 personas con una furgoneta la semana pasada en el centro de Barcelona, poniendo fin a una operación de cinco días de búsqueda del autor del peor ataque que sufre España en más de una década.
La policía informó que siguió a Younes Abouyaaqoub, de 22 años, hasta una zona rural cerca de Barcelona y le disparó después de que mostrara lo que parecía ser un cinturón con explosivos y de gritar "Allahu Akbar" (Dios es grande). Una brigada de desactivación de explosivos usó un robot para acercarse al cuerpo.
Abouyaaqoub se encontraba prófugo desde el jueves, cuando arrolló a gran velocidad a decenas de transeúntes en Las Ramblas, la avenida más célebre de Barcelona. Tras escapar a pie en medio del caos, robó un auto, mató a puñaladas a su propietario y logró huir evadiendo un control policial.
Estado Islámico se atribuyó la autoría del ataque, que según la policía fue planeado por una docena de personas, incluido un hermano y dos primos de Abouyaaqoub, nacidos en Marruecos.
"Los Mossos (d'Esquadra, policía regional catalana) han abatido al autor del atentado de Barcelona", afirmó en rueda de prensa Carles Puigdemont, presidente del gobierno catalán.
Abouyaaqoub, que llevaba un cinturón con explosivos falsos, fue sorprendido por una mujer al mediodía en la pequeña localidad de Subirats y huyó por un viñedo. No obstante, la policía siguió su pista y le disparó en un camino próximo a una planta de tratamiento de residuos.
La escena se desarrolló a unos 40 kilómetros del lugar donde la policía dijo que Abouyaaqoub robó un vehículo, cerca del estadio del Fútbol Club Barcelona, en las afueras de la ciudad.
Abouyaaqoub era el único de los 12 sospechosos aún prófugo. Su madre, Hannou Ghanimi, había pedido que se entregara, pues dijo que prefería verlo en la cárcel que muerto.
Hasta el momento han sido arrestadas cuatro personas en conexión con los ataques: tres marroquíes y un ciudadano procedente del enclave norteafricano español de Melilla. Ahora deberán comparecer ante la Audiencia Nacional, un tribunal en Madrid que tiene jurisdicción en casos de terrorismo.
Abouyaaqoub vivía en Ripoll, una localidad junto a la cordillera de los Pirineos en el norte de Cataluña, cerca de la frontera con Francia.
Además del atropello mortal en la capital catalana, Estado Islámico se atribuyó también la autoría de otro ataque ocurrido horas después en el balneario de Cambrils, al sur de Barcelona.
En las cerca de siete horas de violencia que se iniciaron con el atropello masivo de la furgoneta, los sospechosos mataron a 15 personas: 13 en Las Ramblas, una en Cambrils y al dueño del auto robado. De los 120 heridos en el centro de Barcelona, nueve siguen hospitalizados en estado crítico.
Otros dos presuntos implicados en la acción de Barcelona, incluido un imán que la policía cree que ayudó a radicalizarse a sus jóvenes conspiradores, murieron en la noche del miércoles, horas antes de los incidentes de Las Ramblas, en lo que se piensa que fue una explosión accidental.
Se hallaron unas 120 bombonas de gas butano en el lugar del estallido, una casa situada en la localidad de Alcanar, al sur de Barcelona. La policía sospecha que los dos preparaban un ataque mucho más grande con explosivos, pero sus cómplices se vieron obligados a perpetrar un plan nuevo y menos preparado. Reuters