LONDRES (Reuters) - El Parlamento británico apoyó la segunda lectura de un proyecto para separar a Reino Unido de la Unión Europea en la madrugada del martes, un respiro para la primera ministra Theresa May que ahora enfrenta exigencias de los legisladores que buscan concesiones antes de que la medida se convierta en ley.
Después de más de 13 horas de discursos que respaldaron y se opusieron al proyecto de ley, que May dice es esencial para el “Brexit” pero sus críticos describen como una apropiación de poder por parte del gobierno conservador, los legisladores aprobaron que la medida avance a la próxima etapa del proceso legislativo por 326 votos a favor y 290 en contra.
Muchos se alinearon con el Gobierno, que dijo que votar contra el proyecto de ley obligaría a Reino Unido a realizar una salida caótica desde la UE debido a que el país carecería de las leyes y el marco regulatorio para conducir el proceso.
May, quien se vio debilitada por la pérdida de su mayoría parlamentaria en una elección en junio, enfrenta ahora una batalla contra políticos que quieren incluir enmiendas en el proyecto, primero en la Cámara de los Comunes y luego en la Cámara de los Lores.
“Más temprano esta mañana el Parlamento tomó la histórica decisión de apoyar la voluntad del pueblo británico y votar a favor de un proyecto de ley que da certidumbre y claridad antes de nuestro retiro de la Unión Europea”, dijo May en un comunicado.
“Aunque hay más por hacer, esta decisión significa que nosotros podemos seguir adelante con las negociaciones con bases sólidas y continuar alentando a los miembros del Parlamento de todas partes de Reino Unido a trabajar juntos en respaldo de este proyecto de ley vital”, agregó.
Su ministro de Justicia pidió a los legisladores que apoyen el proyecto e indicó que el Gobierno escucharía las preocupaciones de los congresistas, a pesar de que describió algunas de sus críticas como “exageradas y más allá de la hipérbole”.
El proyecto busca en gran medida “copiar y pegar” la ley de la UE en el marco legal británico para garantizar que Reino Unido tenga leyes funcionales y el mismo marco regulatorio que el bloque al momento del “Brexit”, para ofrecer algo de tranquilidad a las empresas. Reuters