¿Se avecina una caída del gobierno conservador al estilo de la del imperio Romano? El escándalo de acoso sexual en el gobierno podría marcar el fin de la primera ministra británica, opina Barbara Wesel.
Theresa May se ha mantenido a flote en las tormentas políticas a las que se ha enfrentado. Primero tuvo que sobrevivir el revés electoral de las elecciones parlamentarias del pasado junio y luego el caos que han sido las negociaciones del ”brexit”. Ahora, un creciente escándalo sobre las acusaciones de acoso sexual en el partido conservador podría ser su fin. La campaña en redes sociales #meetoo se ha desbordado en Hollywood y ha llegado ahora en Westminster.
¿Hundirá a May la polémica de renuncias?
La primera victima de la purga fue el Secretario de Defensa Michael Fallon. Todo comenzó con acusaciones que apuntaba a que le tocó demasiaso la rodilla a una periodista, pero luego se sumó la acusación de su colega Andrea Leadsom, quien aseguró que Fallon le indicó en una reunión "donde podía poner las manos” si tenía frío. Si es verdad lo que se alega, pues entonces el nivel ofensivo de Westminster es verdaderamente bajo.
Otro rumor tiene que ver con el subjefe de la primera ministra, Damian Green, a quien supuestamente tampoco le permitieron tocar rodillas femeninas. Si este debe dimitir también, se le pondrán las cosas muy difíciles a May.
Para una reestructuración de su gabinete y consejeros, la mandataria no cuenta con apoyo significativo de parte de su formación. Si las acusaciones y dimisiones se intensifican, es poco probable que Theresa May pueda sobrevivir a las secuelas de ello.
En Westminster existe un supuesto dosier secreto que compila una lista de hechos de acoso sexual, así como de lenguaje inapropiado, de diputados y miembros de partido. Si la prensa se apodera de esta lista y publica sus contenidos, Londres podría implosionar.
A parte de la falta de autoridad de Theresa May, también la designación del nuevo ministro de Defensa ha provocado un alboroto colectivo en su partido conservador, los Tories. El joven político y ahora Secretario de Defensa, Gavin Williamson, había sido un disciplinario en la facción parlamentaria y es conocido por tener una tarántula en su oficina.
El gobierno de May se puede comparar con la caída del imperio romano. El nombramiento de "Williamson, la Araña Venenosa” es una trama que "proviene directo de la historia del emperador romano Calígula, quien designó a un caballo como senador en uno de sus últimos actos oficiales”, así lo destacó el diario británico Financial Times, como un político conservador bajo el anonimato.
Los analistas comparan el clima político en Londres como la misma tempestad que casi acabó con el gobierno del antiguo primer ministro Gordon Brown. Pero a diferencia de esa vez, no estamos lidiando con casos de impuestos o bienes y raíces. Ahora se trata del grave tema del acoso sexual, e intimidación en la política nacional. ¿Cómo debe el liderazgo político lidiar con diputados que han hecho comentarios, en frente de cualquier persona, sobre los senos de sus asistentes?
¿Será una corta o larga caída?
La única manera de que Theresa May pueda protegerse de la caída política y sobrevivir a las polémicas revelaciones, es liderando ella misma el movimiento. Pero lamentablemente no tiene el poder político suficiente para hacerlo y recientemente ni política en sí ha podido hacer.
El proceso del "brexit” se aleja cada vez más de su control y pronto vendrá una nueva derrota en el Parlamento. Las negociaciones en Bruselas se le escapan de las manos y en noviembre tendrá la aprobación del presupuesto como tarea, donde se hallará sin fondos para llevar a cabo sus proyectos. May cae de un hueco a otro y sus enemigos la siguen cuchillo en mano.
¿Sobrevivirá Theresa May hasta la Navidad? Los profetas políticos ya están de acuerdo en su presagio colectivo: habrá nuevas elecciones en el 2018 en Gran Bretaña. Son tiempos interesantes en el reino, de los que no hay nada que envidiar. DW | 04.11.2017