Seúl, 18 nov (EFE).- Un enviado especial del presidente chino, Xi Jingping, ha transmitido a autoridades de Corea del Norte la posición de su país de seguir mejorando sus relaciones, pese a la tensión desatada por los programas de misiles y nuclear norcoreanos.
El director del departamento de relaciones internacionales del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), Song Tao, así se lo comunicó al considerado número tres del régimen y cercano al líder Kim Jong-un, Choe Ryong-hae, durante un encuentro en Pyongyang recogido hoy por la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
Song destacó durante la reunión, acontecida poco después de su llegada a la capital norcoreana el viernes, "la posición del PCCh de desarrollar constantemente las tradicionales relaciones de amistad entre los dos partidos y los dos países", según KCNA.
El enviado chino arribó a Pyongyang en la víspera para informar al régimen de los resultados del reciente XIX Congreso del PCCh, algo que, según el medio estatal norcoreano, hizo "en detalle".
Aunque los detalles del viaje de Song no han trascendido, fuentes diplomáticas citadas por la agencia surcoreana Yonhap apuntaron que podría durar cuatro días, en los que podría reunirse con Kim.
La visita de Song, la primera de un alto cargo chino a Corea del Norte en más de un año, se produce en un momento de tirantez en las relaciones entre China y Corea del Norte por el actual desarrollo de los programas de misiles y nuclear de Pyongyang, y marcada por los efectos de las sanciones impuestas a cuenta de estos.
A raíz de los insistentes ensayos de armas de Pyongyang, Pekín, que votó a favor de estas resoluciones en la ONU, ha dado señales de estar endureciendo su postura con el régimen norcoreano al implementar estos programas de sanciones de manera más estricta, pese a ser el principal aliado político y benefactor económico de Corea del Norte.
Durante la reciente visita a Pekín del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el Gobierno chino le transmitió que notaba que las sanciones estaban comenzando a hacer efecto y que podrían servir de presión para que Pyongyang retornara al diálogo.
Los repetidos ensayos de armas de Pyongyang en el último año y la beligerancia con la que ha respondido Trump han elevado la tensión a niveles no vistos desde el fin de la Guerra de Corea (1950-53), que se cerró con un armisticio nunca sustituido por un tratado de paz. Demo México :: Mundo