Naciones Unidas, 22 nov (EFE).- Rusia dio hoy definitivamente por muerta la investigación internacional sobre el uso de armas químicas en Siria y pidió que se considere el establecimiento de un nuevo mecanismo.
"El JIM está muerto", dijo a los periodistas el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, utilizando las siglas por las que se conoce al mecanismo de investigación creado por Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
La semana pasada, Rusia vetó en dos ocasiones propuestas para prorrogar el trabajo de ese grupo de expertos, a quienes acusa de parcialidad y falta de profesionalidad y cuyo mandato venció el viernes.
En su último informe, el JIM responsabilizó al régimen sirio, aliado ruso, del ataque con gas sarín que el pasado abril dejó más de 80 muertos en la localidad de Jan Shijún.
"El JIM se ha desacreditado a sí mismo completamente", insistió hoy Nebenzia, que dijo que su país está dispuesto a discutir la puesta en marcha de un nuevo mecanismo de investigación "que haga ese trabajo en una forma verdaderamente profesional y objetiva".
Rusia vetó primero dos propuestas de Estados Unidos para extender el mandato del JIM y, el pasado viernes, bloqueó también un intento impulsado a última hora por Japón para lograr una prórroga temporal y dar más tiempo a lograr un acuerdo a largo plazo.
En los últimos días, a iniciativa de Suecia y Uruguay, el Consejo de Seguridad ha buscado un último intento para dar continuidad a la investigación, lo que también ha sido rechazado por los rusos.
Los quince miembros discutieron hoy la cuestión a puerta cerrada y el presidente de turno del Consejo, el italiano Sebastiano Cardi, confirmó a los periodistas que no hubo acuerdo.
Según Cardi, todos los países están de acuerdo en que es necesario tener un mecanismo para investigar los ataques químicos y garantizar que no haya impunidad, por lo que se mostró convencido de que se trabajará para ello.