Pekín, 10 ene (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, instó hoy a la Unión Europea (UE) a mostrar más unidad y ambición para poder tratar de igual a igual con gigantes como China y Estados Unidos y defender sus intereses estratégicos.
"Hace falta una toma de conciencia", proclamó. "Hay que preguntar a los europeos si creen en Europa o no, si creen en la soberanía europea o no", afirmó Macron en la conferencia de prensa con la que cerró su primera visita oficial a China, en la que se ha asumido también el papel de líder del proyecto comunitario.
El jefe del Estado francés añadió que es necesario que los Estados miembros de la UE decidan si quieren ser "una auténtica potencia comercial", si quieren defender sus intereses estratégicos "de igual a igual ante los chinos y los estadounidenses".
Macron se ofreció a articular "en los próximos meses" junto con la canciller alemana, Angela Merkel, una posición común de la UE frente a China en todos los sectores de la relación bilateral.
Europa ha estado "demasiado dividida" ante China, con unos países "titubeantes" y otros que han abierto sectores estratégicos a las inversiones de Pekín debido a veces a la grave crisis económica, lamentó el dirigente francés.
"China no puede respetar un continente donde una parte de sus países abren sus puertas completamente y es fácil comprar infraestructuras esenciales", insistió.
Por ello, si Europa defiende sus intereses clave, será positivo para los europeos pero también para su diálogo con Pekín, insistió.
Un ejemplo es la iniciativa china de diálogo y cooperación con 16 países del este y centro de Europa, conocida como "16+1", que ha generado dudas y reticencias en las instituciones comunitarias y en algunos miembros más veteranos de la UE.
"Hay una diplomacia (china) paralela y reglas de comercio que son diferentes en función de las regiones", recalcó Macron. "Hay una estrategia país por país de China, y hay divergencia de intereses en ciertos países" comunitarios, aseveró.
También avanzó que prevé plantear todas estas cuestiones durante la reunión de líderes de los siete países mediterráneos de la UE que tiene lugar hoy en Roma.
Macron empleó este punto de vista para pedir una implicación de la UE en el enorme proyecto chino de las Nuevas Rutas de la Seda, que busca construir infraestructuras de comunicaciones con el resto de Asia, África, Europa e incluso Latinoamérica.
Así, el presidente francés consideró "legítimo" que haya países de la UE con "inquietudes" sobre ese proyecto, pero advirtió de que sería "un error estratégico" no participar, siempre y cuando se promueva el desarrollo de los pueblos, la educación o el fomento de las pequeñas y medianas empresas.
Los europeos "tenemos un papel útil e indispensable que jugar en este contexto", insistió.
En cuestiones más concretas, Macron avanzó que China ha confirmado un pedido de 184 aviones de pasajeros Airbus A320Neo, que se concretará pronto, mientras que se trabaja para que el gigante asiático compre también aparatos de gran capacidad y largo alcance A350 y A380.
El último evento de la visita de tres días de Macron fue una visita a la Academia de Ciencias Espaciales, una institución militar en la que pudo repasar el ambicioso programa espacial chino, que entre otros logros prevé tener una estación espacial propia completamente construida para 2022.
Macron reconoció los "impresionantes" avances chinos, pero recalcó que los europeos tienen capacidades al más alto nivel y no deben caer en "el catastrofismo" de pensar que EEUU o China están más avanzados.
"Tenemos todo para triunfar, pero no podemos dormirnos", concluyó. Macron