WASHINGTON/SEÚL (Reuters) - El presidente Donald Trump dijo el miércoles que Estados Unidos está dispuesto a hablar con Corea del Norte “bajo las circunstancias correctas” aunque no esté claro si eso dará resultados, horas después de las primeras conversaciones en años entre Pyongyang y Seúl.
Corea del Sur sostuvo que Trump también dijo en una conversación telefónica con el presidente Moon Jae-in que no habrá acciones militares mientras dure el diálogo entre los países y que un artículo del Wall Street Journal respecto a que está contemplando un ataque contra la nación de Gobierno comunista “es totalmente incorrecto”.
Foto: El presidente de los Estados Unidos Donald Trump y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, en la Casa Blanca en Washington el 29 de junio de 2017. REUTERS/Carlos Barria
“¿Quién sabe a dónde llevará?”, sostuvo Trump a periodistas en la Casa Blanca, antes de sostener que Moon le dijo que las conversaciones del martes, las primeras desde 2015, fueron positivas.
El Palacio Presidencial surcoreano informó que los líderes dijeron que el diálogo “podría llevar a conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte para la desnuclearización de la península de Corea después de los Juegos Olímpicos de Invierno”.
Tras la reunión del martes, Corea del Norte se comprometió a enviar una gran delegación a los Juegos de Pyeongchang, que se realizarán el próximo mes en Corea del Sur, pero hizo un “fuerte reclamo” después de que Seúl propusiera conversaciones para desnuclearizar la Península de Corea.
La Casa Blanca informó que Trump le dijo a Moon que Washington desea conversar con Corea del Norte “en el momento apropiado y bajo la circunstancias correctas”.
Moon dio el crédito a Trump por ayudar a iniciar las conversaciones y advirtió que Pyongyang enfrentará sanciones más duras si continúan las provocaciones.
Corea del Norte incrementó sus lanzamientos de misiles el año pasado y también realizó su sexto y más poderoso ensayo nuclear, que dio como resultado algunas de las sanciones internacionales más fuertes hasta ahora.
Las más recientes sanciones buscan reducir drásticamente el acceso de Corea del Norte a importaciones de petróleo refinado y ganancias desde trabajadores en el extranjero. Pyongyang calificó las medidas como un “acto de guerra”.
“Creo que el presidente Trump merece un gran crédito por lograr las conversaciones intercoreanas, quiero mostrar mi gratitud”, dijo Moon a periodistas en su conferencia de prensa de Año Nuevo. “Podría ser un trabajo resultante de las sanciones y la presión encabezadas por Estados Unidos”, agregó.
Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un intercambiaron amenazas e insultos durante el último año, lo que provocó preocupaciones de una nueva guerra en la península. Corea del Sur y Estados Unidos aún están técnicamente en guerra con Corea del Norte luego de que el conflicto de Corea de 1950-1953 terminó con una tregua, no con un tratado de paz. Corea