LIMA (Reuters) - Presidentes de Latinoamérica mostraron su preocupación el sábado por los ataques de Estados Unidos y sus aliados a Siria, y llamaron al diálogo para evitar una escalada que ponga en riesgo la paz mundial durante una cumbre hemisférica en Perú que quedó opacada por el enfrentamiento.
En un giro al conflicto en Siria, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó el viernes por la noche atacar blancos en ese país con el apoyo de Francia y el Reino Unido después de los ataques químicos del mandatario sirio Bashar al-Assad dentro de su propio país, los que mataron a decenas de personas.
Rusia, aliado junto a Irán de Siria en una guerra civil que ya lleva siete años, denunció la decisión como contraria al derecho internacional, pero el sábado no consiguió que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenara los ataques.
En Lima, donde los presidentes del continente americano estaban reunidos y el gran ausente era Trump, muchos líderes mostraron preocupación por la mayor intensidad del conflicto.
En Lima, donde los presidentes del continente americano estaban reunidos y el gran ausente era Trump, muchos líderes mostraron preocupación por la mayor intensidad del conflicto.
“México reitera su más amplia condena al uso de las armas químicas. Hacemos votos para que sea a través del derecho internacional y los instrumentos multilaterales como se ponga fin al uso de este tipo de armamento de tan crueles consecuencias”, dijo el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en su discurso en la reunión plenaria de la cumbre.
Los aliados atacaron tres de las principales instalaciones de armas químicas con más de 100 misiles, disparados desde barcos y aviones tripulados.
“En esta delicada coyuntura Argentina hace un llamamiento a la comunidad internacional para hacer esfuerzos que permitan preservar la paz y seguridad internacional, evitando una escalada de tensión y recurriendo a los caminos del diálogo”, dijo el presidente argentino, Mauricio Macri, en su discurso.
Perú, que preside el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, dijo que estaba trabajando por una solución política al conflicto en Siria en línea con el derecho internacional, según un comunicado de su cancillería.
“Quiero manifestar la profunda preocupación de los países a una escalada de un conflicto militar en Siria (...) encontrar soluciones duraderas basadas en el derecho internacional”, dijo por su parte el mandatario brasileño, Michel Temer. “Condenamos naturalmente el uso de armas químicas que es inaceptable”.
TIRÓN DE OREJAS
Naciones Unidas recibió su cuota de críticas por parte del presidente chileno, Sebastián Piñera, después de que abogó por evitar que el conflicto en Siria escale.
“Quiero lamentar la incapacidad de la comunidad internacional por la falta de acuerdo y consenso del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para implementar mecanismos eficaces que impidan la utilización de armas químicas contra seres humanos”, dijo Piñera en su intervención.
Canadá fue el más claro aliado en la reunión de Estados Unidos y mostró su apoyo irrestricto a Washington y sus aliados. “Los responsables deben ser llevados a la justicia”, dijo el primer ministro canadiense Justin Trudeau en la plenaria.
El colombiano Juan Manuel Santos se unió al coro de presidentes que pidieron diálogo para evitar que el conflicto adquiera mayores proporciones, pero dijo que apoyaba las acciones para castigar y acabar con el uso de armas químicas.
Los más críticos contra Estados Unidos fueron los gobiernos de Bolivia y de Cuba.
“Desde la Cumbre de las Américas, junto a los pueblos hermanos de América Latina, demandamos al imperio estadounidense detener la masacre de inocentes en Siria, levantar el bloqueo criminal contra Cuba, parar el golpismo en Venezuela y suspender su muro racista contra México”, disparó el mandatario boliviano Evo Morales en Twitter.
La Habana también condenó la decisión de Estados Unidos y sus aliados y calificó la acción como un “ataque atroz”.
TENSIÓN EEUU-MÉXICO
Pence se reunió con Peña Nieto en privado al margen de la cumbre. El presidente mexicano dijo a periodistas que no sólo discutirían sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sino también sobre “la relación que queremos mantener de colaboración y respeto mutuo”.
Pence y Peña Nieto dieron breves declaraciones a los periodistas, en contraste con el tono cálido de Pence y Trudeau con la prensa en la antesala de su propia reunión.
Más tarde, Pence reconoció que el encuentro con el mexicano fue tenso y dijo que no se discutió el tema del financiamiento del muro fronterizo que Trump propone erigir en la frontera con su vecino del sur.
Trudeau dijo que había un “momentum positivo” en la renegociación del TLCAN que mantienen Canadá, México y Estados Unidos. Pence, por su parte, consideró que las charlas eran alentadoras.
“Como el presidente (Trump) dijo muy recientemente, creemos que estamos cerca”, dijo Pence antes de iniciar la reunión con Peña Nieto. Luego comentó a periodistas que es posible que el acuerdo se logre en las próximas semanas.
MEDIDAS CONTRA LA CORRUPCIÓN
Aunque Siria dominó gran parte del debate, el combate a la corrupción fue el eje temático de la reunión.
Los presidentes reunidos en la Cumbre de las Américas firmaron un acuerdo de 57 puntos con medidas concretas para luchar contra la corrupción, un flagelo que cuesta miles de millones de dólares a las economías del mundo.
En el documento difundido por la organización, los países acuerdan darle más garantías a las instituciones encargadas de luchar contra la corrupción, fortalecer la independencia y transparencia del sistema judicial, trabajar para instaurar una cultura cívica de prevención de la corruptela y fortalecer la cooperación jurídica internacional, entre otros puntos.
“¡Basta de retórica! La lucha contra la corrupción requiere de acciones concretas”, dijo tras el cierre de la cumbre el presidente peruano y anfitrión, Martín Vizcarra, que llegó al poder después de acusaciones de corrupción que forzaron a su antecesor a renunciar. América Latina,