WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, se enfocarán fuertemente en el desafío planteado por el programa nuclear y armamentístico de Corea del Norte cuando se reúnan la próxima semana en Florida, dijo el viernes un alto funcionario del Gobierno estadounidense.
La reunión Trump-Abe en el club Mar-a-Lago del presidente estadounidense en Palm Beach tiene lugar cuando autoridades de Estados Unidos están trabajando para concretar una reunión entre Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un a fines de mayo o principios de junio.
El funcionario, que informó a los reporteros en la Casa Blanca sobre la visita de Abe bajo condición de anonimato, no describió el estado de las negociaciones con Corea del Norte. La hora exacta y el lugar de la cumbre no han sido establecidos.
“Las comunicaciones por definición tendrán que ser suficientes para que podamos establecer y preparar una cumbre exitosa”, dijo el funcionario a periodistas. “Los preparativos están encaminados”, añadió.
Abe hará su segunda visita a Mar-a-Lago. En febrero de 2017, Trump y Abe se reunieron allí cuando Corea del Norte lanzó una prueba de misiles balísticos.
El funcionario dijo que Trump querrá escuchar más consejos de Abe sobre la posible reunión con Kim. También hablarán sobre el comercio, la región del Indo-Pacífico y la actividad china en el Mar Meridional de China, lo que ha aumentado las tensiones en la región, agregó.
Ambos líderes hablan frecuentemente por teléfono.
“El presidente tiene un gran respeto por las opiniones del primer ministro Abe sobre la seguridad del noreste de Asia. Sin duda querrá saber qué conocimientos adicionales tiene el primer ministro Abe más allá de lo que ya han compartido”, dijo.
Trump y Abe tendrán una reunión inicial el martes, luego se unirán los asistentes de seguridad nacional para más pláticas. Esa noche cenarán con sus esposas.
El miércoles, los dos líderes tendrán discusiones más amplias sobre una variedad de temas, seguidas de una conferencia de prensa conjunta. A diferencia del año pasado, no está previsto que jueguen al golf. Trump y Abe