ATLANTA (AP) — Oliver North, que desempeñó un papel central en el escándalo Irán-Contras de los años 80, vuelve al candelero como presidente de la Asociación Nacional del Rifle, en una medida que los detractores de esa entidad dicen refleja su desinterés en buscarle una solución a la violencia asociada con las armas.
North, un teniente coronel retirado de 74 años que siempre ha apoyado a la NRA, como se conoce a la Asociación, por sus siglas en inglés, y otras causas conservadoras, es una figura de renombre en esos círculos, pero genera desconfianza entre los sectores que promueven un mayor control a la venta de ramas
Y su nombramiento llega en momentos en que arrecia un debate en torno a ese tema luego de varias matanzas que ponen a prueba el apoyo de la ciudadanía a la Segunda Enmienda de la constitución, relacionada con el derecho a portar armas.
North, una figura de gran popularidad en la derecha estadounidense, será el líder más famoso que tiene esta entidad de 5 millones de afiliados desde que fue dirigida por el actor Charlton Heston, quien en alguna ocasión declaró que tendrían que sacarle sus armas “de mis manos frías, ya muerto”.
“Oliver North es un guerrero legendario que luchó por la libertad de los estadounidenses, un inteligente comunicador y un astuto líder”, declaró el director ejecutivo de la NRA Wyne LaPierre.
La campaña a favor de un mayor control de la venta de armas ha ido ganando impulso tras una matanza de 58 personas en Las Vegas y la muerte de 17 en una escuela de Parkland, Florida, el 14 de febrero.
North fue elegido el lunes por la junta directiva de la NRA, que nombra un presidente cada dos años. Reemplaza a Pete Brownell, quien no se postuló para un segundo mandato.
LaPierre sigue siendo vicepresidente y CEO, y la persona que maneja las operaciones diarias de la entidad. North encabezará la junta y conocedores de la NRA pronostican que tendrá mucha presencia pública, como en los días de Heston, que usó sus dotes como actor para movilizar a los afiliados.
North trabajó en el Consejo Nacional de Seguridad durante el gobierno de Ronald Reagan en los años 80 y fue la persona que arregló la venta secreta de armas a Irán y el uso de las ganancias para apoyar a los Contras, que luchaban contra los sandinistas en Nicaragua.
En 1989 fue hallado culpable de obstruir al Congreso durante la investigación de ese episodio, de destruir documentos del gobierno y de aceptar gratificaciones ilegalmente. Esa condena fue anulada en 1991.
Su trayectoria militar y su testimonio lacrimógeno ante el Congreso hicieron que la derecha viese a North como un patriota sincero. De allí en más se postuló a cargos públicos, escribió varios libros y fue comentarista de la cadena noticiosa Fox News.
North dijo en un comunicado que se sentía honrado de haber sido elegido y que estaba “ansioso por ponerme manos a la obra”.
Su nombramiento fue bien visto por gente que lo considera un combatiente que resistirá a pie firme los esfuerzos por restringir la venta de armas. Sectores a favor del control de esas ventas tienen una visión muy diferente.
“La elección de Oliver North es el indicio más claro de que la NRA se tambalea ante la pérdida de popularidad, la investigación de sus lazos con Rusia y los legisladores estatales que se le plantan a ‘gun lobby’”, como se denomina a los cabilderos de la NRA y la industria armamentística, expresó John Feinblatt, presidente de Everytown for Gun Safety. “La NRA no necesita un nuevo líder. Necesita un rumbo totalmente nuevo”.
Avery Gardiner, copresidente de la Brady Campaign, que también busca restringir la venta de armas, afirmó: “El que una organización tan interesada en la ley y el orden, elija un nuevo líder que admitió haberle mentido al Congreso es una decisión realmente notable”. El “gun lobby”, según Gardiner, “estará dirigido por un hombre al que le suspendieron su permiso para portar armas por su conducta moral reprochable”.
Robert J. Spitzer, director del departamento de ciencias políticas de la sede de la Universidad Estatal de Nueva York de Cortland y experto en armas y en la Segunda Enmienda, dijo que North es lo más cercano que tiene la NRA a una celebridad.
“Tal vez piensen que necesitan una persona más prominente en el timón, a diferencia de una serie de figuras relativamente desconocidas que sirvieron en los últimos años”, expresó Spitzer. NRA