WASHINGTON, 8 mayo (Reuters) - El presidente Donald Trump sacó el martes a Estados Unidos de un acuerdo nuclear internacional con Irán, una decisión que eleva el riesgo de un conflicto en Oriente Medio, molestará a los aliados europeos de Washington y traerá incertidumbre al suministro mundial de petróleo.
Trump, en un discurso televisado desde la Casa Blanca, dijo que volvería a imponer sanciones económicas a Irán.
“Este fue un trato unilateral horrible que nunca debió ser”, dijo Trump. “No trajo calma, no trajo paz y nunca lo hará”.
El acuerdo de 2015 -elaborado por Estados Unidos, otras cinco potencias internacionales e Irán- alivió las sanciones contra Teherán a cambio de que la república islámica limitara su programa nuclear.
El pacto es visto por muchos en Occidente como una forma de evitar que Irán obtenga una bomba nuclear.
Trump, en cambio, considera que el acuerdo -uno de los principales logros de la política exterior de su predecesor, el demócrata Barack Obama- no aborda el programa de misiles balísticos de Irán, sus actividades nucleares más allá de 2025 ni su papel en los conflictos en Yemen y Siria.
El mandatario dijo además que el acuerdo no impidió que Irán engañe y continúe buscando armas nucleares.
“Está claro para mí que no podemos evitar una bomba nuclear iraní bajo la estructura decadente y podrida del acuerdo actual”, dijo. “El acuerdo con Irán es defectuoso en su esencia”.
Trump ha dicho que está dispuesto a negociar un nuevo acuerdo con Irán, pero Teherán ha descartado la renegociación del acuerdo y amenazó con tomar represalias si Washington se retira.
El presidente iraní, Hassan Rouhani, dijo el martes que Irán seguirá en el acuerdo nuclear sin Washington.
La renovación de las sanciones dificultaría mucho más que Irán venda su petróleo en el extranjero o utilice el sistema bancario internacional.
La decisión de Trump es un desaire a aliados europeos como Francia, Gran Bretaña y Alemania, que también forman parte del acuerdo con Irán, y que se esforzaron por convencer al presidente de Estados Unidos para que lo preserve.
Los europeos ahora deben decidir su propio curso de acción con Teherán. China y Rusia también firmaron el acuerdo con Irán.
El creciente poder militar y político de Irán en Yemen, Siria, Líbano e Irak preocupa a Estados Unidos, Israel y aliados de Washington en la región como Arabia Saudita. Reuters