SAN DIEGO, EEUU (Reuters) - El comandante de las fuerzas estadounidenses desplegadas en San Diego para reforzar la frontera sur dijo el jueves que no ve como “enemigos” a los migrantes de una caravana centroamericana que se aglutinan en México, después de que el presidente Donald Trump los describiera como una “invasión”.
“No los considero un enemigo militar, ni el Ejército de Estados Unidos. Simplemente son migrantes en una caravana que se dirige a Estados Unidos para buscar una mejor forma de vida y asilo”, dijo a Reuters el capitán Guster Cunningham III.
La decisión del presidente estadounidense de enviar soldados a la frontera con México se produjo antes de las elecciones al Congreso de Estados Unidos, celebradas la semana pasada. El mandatario buscaba fortalecer la seguridad fronteriza como parte de una campaña contra la inmigración ilegal.
El número de efectivos estadounidenses en la frontera con México podría haber llegado a un techo en torno a los 5.800 o una cifra cercana, dijo el comandante de la misión a Reuters, destacando que evaluaría la semana próxima si iniciar el regreso de las unidades o mover a algunos a nuevas posiciones fronterizas.
“En lo que respecta a una confrontación con los migrantes, la posibilidad sigue siendo nula porque no es nuestro trabajo. Nuestro trabajo nuevamente es fortalecer la cerca y permitir que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza haga su trabajo” dijo Cunningham III.
En los últimos días hasta 1,000 personas de las caravanas de migrantes han llegado a la ciudad fronteriza mexicana de Tijuana y se espera que una cifra similar arribe en los próximos dos días.
El Pentágono dice que no hay planes para que las fuerzas estadounidenses interactúen con los migrantes y que han estado realizando tareas de apoyo para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por su sigla en inglés) como instalar alambre de púas y construir viviendas temporales para ellos y para el personal de la CBP.
“En lo que respecta a que nos enfrentemos a los migrantes, la posibilidad sigue siendo nula porque no es nuestro trabajo. Nuestro trabajo nuevamente es fortalecer la valla y permitir que la CBP haga su labor”, explicó Cunningham.
Muchos de los migrantes, entre ellos mujeres y niños, dicen que están huyendo de la violencia de las pandillas y la pobreza. Sin embargo, Trump sugirió que las caravanas podrían estar escondiendo extremistas, aunque sin ofrecer pruebas.
Al preguntar a Cunningham III si “terroristas” podrían mezclarse con migrantes, dijo: “Por supuesto, esa posibilidad siempre existe”. migrantes centroamericanos
Foto: La frontera estadounidense con México vista cerca de Lukeville, sep 11, 2018. REUTERS/Lucy Nicholson