Washington, 11 feb (EFE).- El alcalde de El Paso (Texas, EE.UU.), el republicano Dee Margo, aseguró este lunes que el presidente estadounidense, Donald Trump, se equivocó al relacionar la construcción de un muro fronterizo con el descenso del crimen en esa ciudad limítrofe con México.
"Es una referencia incorrecta", apuntó Margo en una entrevista con Efe al ser preguntado sobre la afirmación de Trump, quien aseguró que, antes de la construcción de un muro con México, El Paso era "una de las ciudades más peligrosas del país" por sus tasas de violencia "extremadamente altas".
La urbe texana, que cuenta con una población de cerca de 700.000 habitantes, se ha convertido en foco de la atención nacional después de ser mencionada por Trump en el discurso ante el Congreso sobre el Estado de la Unión de la pasada semana.
A diferencia de su vecina Ciudad Juárez en México, El Paso nunca ha estado entre las localidades más peligrosas de Estados Unidos y antes de que se construyera el muro en esa zona en 2008 figuraba, de hecho, entre las más seguras comparada con otras de su tamaño.
"El Paso es de las ciudades por encima de 500.000 habitantes más seguras de todo el país", subrayó Margo horas antes de que Trump celebre un acto de campaña en esa urbe fronteriza.
El alcalde celebró que el mandatario visite su ciudad, "aunque sea en un acto de campaña", porque "si (Trump) quiere entender la frontera, debe venir a El Paso".
Margo argumentó que la seguridad de la frontera se tiene que conseguir mediante "tecnología avanzada, más personal y una barrera física", aunque matizó que el muro "no puede ser continuo" por cuestiones geográficas.
"Somos un país soberano y necesitamos controlar y proteger nuestra frontera", recalcó el alcalde republicano.
Trump ha hecho de su promesa del muro fronterizo una de las prioridades de sus primeros dos años de mandato, y ha exigido al Congreso fondos para financiar su construcción.
La oposición demócrata, que controla la Cámara de Representantes, se ha negado de manera tajante a destinar recursos presupuestarios para construir la barrera fronteriza, y la incapacidad para alcanzar un acuerdo desembocó en el cierre parcial de la Administración federal durante cinco semanas, entre el 22 de diciembre y el 25 de enero, el mayor de la historia de Estados Unidos. :: EFE USA -