Teherán, 6 abr (EFE).- El presidente iraní, Hasan Rohaní, y el primer ministro iraquí, Adel Abdelmahdi, apostaron hoy por fortalecer las relaciones económicas y políticas bilaterales pese a las presiones de Estados Unidos para que Bagdad se desvincule de Teherán.
Abdelmahdi comenzó una visita oficial de dos día a Irán, la primera que realiza al país vecino desde que asumió el cargo de primer ministro de Irak el pasado octubre.
En una rueda de prensa conjunta, Rohaní subrayó que ambos países buscan aumentar los lazos económicos hasta "lograr un volumen comercial de 20.000 millones de dólares en los próximos meses".
"Una de las cuestiones importantes del día de hoy es acelerar la implementación de todos los acuerdos alcanzados entre los dos países durante mi visita a Bagdad" del pasado marzo, dijo el presidente iraní.
Entre esos acuerdos, citó la emisión de visados gratuitos para los nacionales de ambos países, que ya se ha implementado, así como la conexión ferroviaria entre Shalamcheh y Basora, que esperan poner a partir del próximo julio.
El otro gran asunto abordado durante la reunión fueron las exportaciones de electricidad de Irán a Irak y las conexiones de la red de gas y de petróleo, esta última todavía por implementar.
En la actualidad, las exportaciones iraníes a Irak, país que depende en gran medida del gas, la electricidad y los alimentos de su vecino, alcanzan los 13.000 millones de dólares, de los cuales más de 7.000 millones son no petroleras.
Estas exportaciones son las que quiere cortar EE. UU. después de que, tras retirarse el año pasado del acuerdo nuclear multilateral de 2015, volviera a imponer sanciones a Irán, que afectan a numerosos sectores, entre ellos el de la energía y el bancario.
Washington ha exigido a sus aliados que hagan lo mismo, pero concedió el pasado marzo una nueva moratoria de 90 días a Irak para adaptarse y reducir su dependencia de la energía del país vecino.
Al respecto, el primer ministro iraquí destacó su compromiso con los acuerdos firmados con Irán y con "ampliar" las relaciones, ya que consideró que "la estrecha cooperación entre Irán e Irak beneficia a los dos países, a la región y al mundo".
"Lo hemos dicho en el pasado y hoy lo subrayo: estamos al lado del gobierno y la nación de Irán en los buenos y en los malos momentos", aseveró en alusión a las presiones estadounidenses.
Abdelmahdi agradeció, además, la ayuda de Irán en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) con el envío de asesores militares y milicianos chiíes.
"La seguridad de hoy (en Irak) la debemos a los apoyos de Irán", apostilló el primer ministro iraquí, mientras que Rohaní abogó por fortalecer la cooperación de seguridad y en la lucha contra el terrorismo.
En cuanto a la situación en Oriente Medio, ambos dirigentes mostraron también unidad, incluso sobre las decisiones adoptadas por EE. UU. de trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén y de reconocer la soberanía israelí de los Altos del Golán ocupados.
"Irán e Irak están de acuerdo en que Jerusalén es la capital de Palestina y que el Golán es una parte inseparable de Siria", aseguró Rohaní.
Las relaciones entre Irak e Irán, que se enfrentaron en una guerra entre 1980 y 1988, se han convertido en estratégicas desde el derrocamiento del dictador suní Sadam Husein en 2003 y el ascenso al poder en Bagdad de las fuerzas Mundo
El presidente iraní, Hasan Rohaní, y el primer ministro iraquí, Adel Abdelmahdi, apostaron hoy por fortalecer las relaciones económicas y políticas bilaterales pese a las presiones de Estados Unidos para que Bagdad se desvincule de Teherán. EFE/Iranian Presidential Office