Teherán, 12 may (EFE).- El presidente iraní, Hasan Rohaní, describió las presiones políticas y económicas de Estados Unidos contra Irán como "una guerra en toda regla y sin precedentes", por lo que llamó a la unidad interna para superar estas dificultades.
"Hoy en día, no se puede decir que las condiciones sean mejores o peores que durante la guerra impuesta (con Irak, 1980-88), pero durante la guerra no tuvimos problemas con el sistema bancario, con la venta de petróleo o con las importaciones y exportaciones", dijo el mandatario en una reunión anoche con representantes políticos.
Rohaní explicó que durante la guerra con Irak, iniciada por el fallecido dictador Sadam Husein, "casi todas las personas estuvieron de acuerdo en que el Gobierno iraní no tenía la culpa de los problemas".
"Hoy debemos mantener el mismo consenso, crear empatía (con el Gobierno) y no rendirnos", subrayó, según un comunicado de la Presidencia publicado en las últimas horas.
El presidente instó a que los distintos órganos de poder y activistas políticos se centren en "encontrar soluciones" y no en culpar a su Ejecutivo.
En este sentido, indicó que el Gobierno no tiene las prerrogativas para tomar ciertas decisiones y que en ocasiones se ha encontrado con el rechazo del Parlamento a algunos proyectos urgentes para aliviar la crisis económica.
"Estamos en una situación difícil pero tengo muchas esperanzas en el futuro y creo que podemos superar estas condiciones, siempre que estemos juntos y unamos nuestras manos", aseveró.
Irán atraviesa grandes dificultades económicas debido a las sanciones impuestas por EE. UU. en agosto y noviembre pasados tras retirarse unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015.
El resto de firmantes del pacto (Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) han tomado algunas medidas para contrarrestar las sanciones pero hasta ahora no han sido eficaces.
Por ello, Rohaní les dio el pasado miércoles un ultimátum de 60 días para que garanticen las transacciones bancarias de Irán y sus exportaciones de petróleo.
Durante este periodo, Irán va a dejar de cumplir con algunos de sus compromisos con el acuerdo nuclear como son la venta de los excedentes de uranio enriquecido y agua pesada.
Además de las sanciones, EE. UU. ha aumentado su presión militar al empezar a enviar al golfo Pérsico el buque de asalto anfibio USS Arlington, el portaaviones USS Abraham Lincoln y cazabombarderos.
Washington abandonó el acuerdo nuclear pese a que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha certificado en catorce ocasiones que Irán cumple con sus compromisos del pacto, que limita en programa atómico iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales. Mundo
El presidente iraní, Hasan Rohaní, este miércoles en una reunión del Gobierno en Teherán (Irán). EFE/ Presidencia de Irán