WASHINGTON (AP) — La investigación de juicio político al presidente Donald Trump abre sus puertas de par en par.
Una vez que llegue la hora de comenzar con la audiencia en la Cámara de Representantes la mañana del miércoles, Estados Unidos y el resto del mundo tendrán la oportunidad de ver y escuchar por primera vez sobre los actos del presidente Trump hacia Ucrania y sopesar si son, de hecho, ofensas que ameriten un juicio político.
Todo transmitido en televisión, los líderes de comisiones prepararán el terreno, y luego vendrá el acto principal: Dos diplomáticos veteranos, William Taylor (Foto), el exinfante de marina que actualmente está a cargo de los asuntos relacionados con Ucrania, y George Kent, subsecretario adjunto de Asuntos Europeos y Euroasiáticos, narrando la increíble, y a veces complicada historia de un presidente que supuestamente utilizó la política exterior para su beneficio personal y político de cara a las elecciones de 2020.
Hasta el momento, la narrativa ha dividido a los estadounidenses, prácticamente en la misma proporción que el inusual mandato de Trump. La constitución establece un drástico, pero ambiguo, parámetro para el juicio político y hasta ahora no existe un consenso de que las acciones de Trump en las que se centra la pesquisa cumplan con la definición de “delitos y faltas graves”.
Ya sea que los procedimientos del miércoles sean el principio del final de una presidencia o ayuden a Trump a asegurar el cargo, lo único seguro es que su caótico mandato finalmente ha llegado a un lugar que él no puede controlar y a una fuerza, el sistema constitucional de controles y contrapesos, que no puede ignorar.
El país ha pasado por esto apenas tres veces antes, y nunca en el contexto de las redes sociales y los comentarios en redes sociales, incluyendo los del mismo presidente.
“Estas audiencias tocarán temas de profundas consecuencias para la nación y el funcionamiento de nuestro gobierno bajo la constitución”, dijo el representante demócrata Adam Schiff, presidente de la Comisión de Inteligencia que encabeza la pesquisa, en un memo a los legisladores.
Schiff describió el proceso como una “tarea solemne” y aconsejó a sus colegas “asumir estos procedimientos con la seriedad y amor al país que se exige”.
“Una completa farsa de juicio político”, tuiteó el presidente, como lo hace prácticamente todos los días. AP