LA PAZ (AP) — La Asamblea Legislativa de Bolivia se reuniría el martes para tratar la renuncia del presidente Evo Morales y elegir a su sucesor o sucesora tras una cascada de renuncias que han dejado a la oposición ante la posibilidad de asumir un gobierno interino y convocar a elecciones presidenciales en 90 días, se informó el lunes.
La senadora opositora Janine Añez, vicepresidenta del Senado, asumió la titularidad de esa Cámara tras la renuncia de la oficialista Adriana Salvatierra y anunció que llamará a sesión el martes. También los diputados han sido convocados para el mismo día. Después, en sesión conjunta de senadores y diputados, se elegirá al sucesor de Morales, quien renunció alegando un golpe de Estado que los opositores rechazan.
“Tenemos que encausar al país en el orden constitucional y garantizar la pacificación. Los políticos tenemos la responsabilidad inmediata de dar señales y certezas a los bolivianos”, dijo Añez con la voz entrecortada al momento en que llegó al Senado escoltada por una guardia policial.
La Constitución prevé que ante la renuncia del presidente y vicepresidente, la tercera en la sucesión presidencial es la titular del Senado. Añez es la senadora de mayor cargo en el Senado en estos momentos, comentó la diputada Jimena Costa.
Añez dijo que el gobierno transitorio debe llamar a nuevos comicios y aseguró que habrá gobierno hasta el 21 de enero de 2020 fecha en que se cumplía la gestión de Morales.
La boliviana agregó que garantizará el arribo de todos los legisladores para asegurar el quorum. Muchos están fuera de La Paz y piden garantías para poder llegar. De no lograrlo, la sesión podría demorarse.
Grupos de choque que han perpetrado saqueos durante la madrugada todavía estaban activos el lunes sobre todo en la vecina ciudad de El Alto, bastión de Morales. Las calles de La Paz estaban casi desiertas, los comercios cerrados, muchos bancos y oficinas cerradas y escaso el transporte.
El Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales, tiene mayoría en las dos cámaras y la llave para garantizar el quorum.
Mas temprano, Morales se deslindó del caos que vive el país tras su renuncia y llamó a los líderes opositores a asumir su responsabilidad para regresar el orden a Bolivia, sumida en un vacío de poder e incertidumbre política tras mantenerse la indefinición sobre quién es el actual gobernante.
Morales, quien renunció la víspera poco después de que el jefe del ejército se lo sugiriera y tras semanas de protestas por opositores que lo acusaron de encabezar un fraude electoral para quedarse un cuarto periodo en el poder, sostiene que su salida es resultado de un “golpe de Estado”, algo que sus rivales rechazan.
“Que asuman su responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política y convivencia pacífica de nuestro pueblo”, escribió Morales el lunes en su cuenta de Twitter, sin que diera ninguna información sobre su paradero. “El mundo y bolivianos patriotas repudian el golpe”, añadió.
La oposición le respondió y sostuvo que se trató de un movimiento civil, no un golpe.
“Es inaceptable que se interprete que hubo un golpe de Estado. Lo que se vivió es una acción popular democrática en las calles, en contra de la intención de Morales de no aceptar que hizo fraude electoral y que además pretendió ir a una nueva elección”, dijo Carlos Mesa, expresidente y candidato que obtuvo segundo lugar en los resultados preliminares de los comicios del 20 de octubre.
Mientras diversas naciones ven con preocupación lo que ocurre en Bolivia, la pregunta de quién gobierna y qué pasará sigue sin despejarse. La ley dice que ante la ausencia del mandatario, tomaría el poder el vicepresidente, o el presidente del Senado o el de la Cámara de Diputados, pero los tres renunciaron.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, solicitó “que en forma urgente se reúna la Asamblea Legislativa para asegurar el funcionamiento institucional, nombrar autoridades electorales que garanticen un nuevo proceso electoral” y pacificar el país. Idéntico llamado hizo el Secretario General de la Organización de Estados Americano (OEA), Luis Almagro.
En medio de la incertidumbre, han seguido las dimisiones. El comandante de la Policía, General Yuri calderón, dimitió ante señalamientos de no haber actuado para frenar el vandalismo el lunes en la madrugada en La Paz.
En tanto, la Conferencia Episcopal buscaba un acercamiento con líderes políticos y cívicos para encaminar un acuerdo. “Se trata de buscar salidas pacíficas y concertadas”, dijo el secretario de comunicación de la comisión, José Rivera.
En la vecina ciudad de El Alto, el humo salía de las barricadas en llamas que los partidarios de Morales habían utilizado durante toda la noche para bloquear los principales barrios de la ciudad.
Políticos y opositores insistieron en que el traspaso de poderes debe ser constitucional. “La Asamblea debe elegir al sucesor, no puede haber otra salida que no sea constitucional”, declaró Mesa.
“El camino hacia nuevas elecciones no será fácil en este entorno. Todavía no está claro quién asumirá el cargo de presidente interino y cuándo se celebrarán elecciones. Se necesitan cambios en la autoridad electoral y la asistencia de observadores para que cualquier nuevo proceso electoral se desarrolle sin problemas”, dijo a AP Fiona Mackie, directora para América Latina de The Economist Intelligence Unit.
Mackie dijo que es probable que el país regrese a la inestabilidad política anterior a la asunción de Morales en 2006, lo que haría “más difícil abordar los crecientes desequilibrios económicos”.
Morales gobernó 13 años y 9 meses y buscaba un cuarto mandato, pero las denuncias de fraude en las elecciones del 20 de octubre desataron semanas de protestas. La Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó las irregularidades de los comicios después de una auditoría electoral.
La aprehendida presidenta del Tribunal Electora, María Eugenia Choque, declaró a la televisora PAT desde una celda judicial que fue “prisionera de decisiones impuestas”, pero aclaró que rebelara detalles en la investigación penal que le inició la fiscalía por “delitos electorales”.
El paradero del Morales es desconocido, aunque en su renuncia dijo que regresaría al Chapare, en el centro del país y donde todavía es presidente honorífico de los cocaleros. Televisoras mostraron imágenes del mandatario aterrizando en el aeropuerto de Chimoré el domingo en la tarde poco antes de su renuncia.
Cuatro personas perdieron la vida y más de cien resultados heridas en violentos choques entre opositores y seguidores de Morales tras las elecciones entre acusaciones de fraude electoral.
El informe de auditoría electoral la OEA encontró irregularidades y puso en cuestión la primera mayoría de votos que reclamó Morales. Ese informe desencadenó los hechos que precipitaron la dimisión del mandatario. AP