Washington, 17 feb (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, presionó hoy a sus aliados de Europa para que atiendan con urgencia la situación de más de 800 combatientes del Estado Islámico (EI) capturados en Siria, al abrir la posibilidad de que sean liberados.
"Estados Unidos pide al Reino Unido, Francia, Alemania y otros aliados europeos que se hagan cargo de unos 800 combatientes del EI que nosotros capturamos en Siria y que los sometan a juicio. El califato está listo para caer. La alternativa no es buena, porque estaríamos obligados a liberarlo", escribió en Twitter.
El mandatario, quien anticipó el viernes un "gran anuncio" en las próximas 24 horas en relación con Siria, subrayó este domingo que el califato "está listo para caer".
Trump consideró que "es hora de que otros den un paso adelante y hagan el trabajo que son capaces de hacer".
"¡Nos retiramos tras una victoria del 100% sobre el califato", añadió el gobernante, quien también deslizó que Estados Unidos "hacemos mucho y gastamos mucho".
Ya el pasado 4 de febrero, el Departamento de Estado había solicitado a un grupo de países que no nombró que repatriara a los cientos de combatientes extranjeros del EI capturados en Siria por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas.
El llamado de Trump llega cuando las FSD, que son apoyadas por la coalición internacional comandada por EE.UU., redoblan sus esfuerzos en la fase final de la ofensiva para expulsar al grupo.
Según informaciones del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las FSD intentan detener a más de 300 yihadistas extranjeros que se encuentran resistiendo en su último reducto en el este de Siria y rechazan rendirse.
En una de las primeras reacciones desde el Viejo Continente, el ministro de Justicia de Bélgica, Koen Geens, abogó hoy por una "solución europea" para la repatriación de los más de 800 combatientes de EI capturados en Siria.
"Lo mejor es encontrar una solución europea, con el mayor de los apoyos posibles y que represente el menor de los riesgos", declaró Geens en una entrevista para el medio neerlandés VRT ante la problemática de los yihadistas.
El funcionario no quiso ir más allá sobre la solución, aunque dejó claro que hay que descartar una simple liberación de los prisioneros en Siria, entre los que estimó que puede haber un número "muy limitado" de provenientes de Bélgica.
Las FSD lideran desde septiembre pasado una ofensiva contra los últimos reductos de la organización extremista en Siria, con la cobertura aérea de la coalición internacional y el apoyo de las tropas estadounidenses sobre el terreno.
En diciembre pasado, Estados Unidos anunció el retiro de las tropas desplegadas en Siria -de las que se estiman hacen parte unos 2.000 efectivos-, después de que Trump proclamara la derrota completa del EI en el país árabe.
Pese a que la coalición internacional que combate el yihadismo en Siria e Irak estima que el EI ya solo domina un 1 % del territorio que llegó a controlar en 2014 y que apenas cuenta con un puñado de miles de combatientes, mandos militares prefieren la moderación.
Dos de los principales dirigentes militares en Oriente Medio, el general Raymond Thomas y el subsecretario de Operaciones Especiales del Departamento de Defensa, Owen West, señalaron el jueves en una audiencia ante el Comité de Servicios Armados del Senado que el grupo terrorista aún representa una amenaza en Siria.
A su vez, el general Joseph Votel, máximo responsable de las tropas estadounidenses en Siria, alertó el viernes del poder de convocatoria del grupo terrorista gracias a su "poderosa ideología", lo que consideró podría facilitar su resurgimiento.
Y ante el anuncio de repliegue de los militares estadounidenses en Siria, Votel afirmó: "ese no habría sido mi consejo militar en ese momento específico". Mundo