BOGOTÁ (AP) — El líder opositor venezolano Juan Guaidó acusó el lunes al presidente Nicolás Maduro de fomentar el terrorismo, durante una reunión en Bogotá con representantes de Estados Unidos y de diversos países latinoamericanos que es parte de sus esfuerzos para conseguir apoyo internacional para su movimiento.
Guaidó, reconocido por Estados Unidos y más de 60 naciones como el presidente legítimo de Venezuela, fue recibido con honores en Colombia, donde estuvo acompañado por dignatarios como el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en una conferencia regional sobre maneras de mejorar la lucha contra el terrorismo.
“Su presencia nos honra... Tendrá usted siempre en Colombia un país amigo”, le dijo el presidente colombiano Iván Duque a Guaidó en su discurso inaugural.
Las circunstancias formales del evento marcaron un agudo contraste con los recientes forcejeos de Guaidó con guardias nacionales en Venezuela, que le cerraron el paso hacia la sede de la Asamblea Nacional en medio de una pugna de poderes.
Esta semana se cumple un año desde que Guaidó se alzó frente a una entusiasta multitud en Venezuela y se declaró el presidente legítimo del país, en un intento por derrocar a Maduro que hasta el momento ha sido infructuoso.
“Hay un enorme contraste con el reconocimiento y apoyo internacional que Guaidó ha recibido en el ámbito diplomático y la realidad en el terreno en Venezuela”, dijo Diego Moya Ocampos, analista político.
Salir de Venezuela es riesgoso para el líder opositor, a quien el Tribunal Supremo alineado con Maduro le ha prohibido dejar el país. Guaidó solamente ha viajado fuera de Venezuela en otra ocasión en el último año, cruzando la frontera con Colombia para supervisar un fallido intento de llevar ayuda humanitaria en febrero del 2019. Regresó en un vuelo comercial y se le permitió reingresar a Venezuela.
No se sabe si las autoridades venezolanas le permitirán reingresar esta vez. Tras dejar Colombia el martes viajará a Europa.
“Ese riesgo siempre existe en Venezuela”, les dijo Guaidó a periodistas cuando se dirigía a una reunión con Pompeo.
La decisión de viajar deja de manifiesto las opciones limitadas que tiene en estos momentos. Aunque ha alentado a sus partidarios a salir a las calles luego que decenas de guardias nacionales les impidieron a él y otros legisladores el acceso a la asamblea, no ha habido protestas mayores. Su plan de derrocar a Maduro depende ahora quizás más de la presión internacional.
Guaidó usó la reunión en Bogotá para resaltar los vínculos entre el gobierno de Maduro y grupos armados como el libanés Hezbollah y los guerrilleros colombianos acusados de operar en territorio venezolano.
“Después del evento de hoy, pienso que el mundo tiene bien claro que existe allí una dictadura que financia el terrorismo”, dijo Guaidó.
Pompeo estrechó la mano de Guaidó y junto con otros dignatarios depositó una corona de rosas blancas en homenaje a los 22 cadetes que murieron en una explosión el año pasado en la Academia de Policía General Santander en donde se realizó el encuentro. En su discurso, acusó a Maduro de aliarse con grupos terroristas y de brindar refugio a Hezbollah.
“Es inaceptable”, declaró.
Cuestionado sobre si Estados Unidos sopesa incluir a Venezuela en una lista de países promotores del terrorismo, Pompeo se limitó a declarar que funcionarios del gobierno del presidente Donald Trump “evalúan constantemente” qué naciones deberían ser enlistadas.
Moya Ocampos estimó que probablemente el encuentro producirá evidencias de vínculos entre Venezuela y Hezbollah en negocios ilegales y lavado de dinero. Pero aparte de más sanciones, no queda claro qué otras medidas pueden tomar las naciones de la región.
Hasta ahora el gobierno de Maduro ha logrado evadir las sanciones estadounidenses recurriendo al mercado negro y lucrando con otros negocios como el oro.
“Creo que han logrado adaptarse a las sanciones existentes”, comentó Moya Ocampos. “Han resultado ser muy resistentes”.
Aliados de Maduro, incluyendo a Diosdado Cabello, presidente de la poderosa Asamblea Nacional Constituyente, restó importancia a la gira internacional de Guaidó, y describió el evento de Bogotá como una “cumbre de terroristas”.
“No nos ocupa nuestro tiempo porque en verdad eso es intranscendente”, declaró Cabello.
Duque _cuyo país ha recibido a por lo menos 1,6 millones de migrantes venezolanos_ ha sido un acérrimo crítico de Maduro y le entregó a la ONU el año pasado un reporte de 128 páginas aseverando que el gobierno de Caracas tiene vínculos con grupos terroristas.
Sin embargo, Duque fue criticado cuando se reveló que una de las imágenes que supuestamente mostraba actividad de grupos rebeldes en Venezuela en realidad fue tomada en Colombia, en donde los grupos armados restantes aún causan caos en partes del país a pesar de un acuerdo de paz de 2016 con la milicia más grande.
Maduro reiteradamente ha negado estar albergando a grupos rebeldes colombianos, aunque los habitantes de las regiones fronterizas han reportado su presencia.
Duque rechazó a quienes cuestionan la capacidad de Guaidó, y afirmó que el líder venezolano ha mostrado “valentía” al enfrentarse a Maduro.
“Muchos quizás especulan, que por qué el presidente Guaidó no ha logrado aún el fin de la dictadura. Esto no puede ser una discusión sobre capacidades individuales. Sabemos de su valentía y que enfrentar una dictadura, una dictadura que no tiene ningún tipo de límites, es una tarea que supera el heroísmo”.
El líder opositor venezolano Juan Guaidó durante una conferencia sobre terrorismo en Bogotá, el 20 de enero del 2020. (AP Photo/Ivan Valencia) apnews