MANCHESTER, Nueva Hampshire, EE.UU. (AP) — Los siete principales candidatos a la nominación presidencial del Partido Demócrata se preparaban para el que podría ser el debate más duro de la temporada de primarias de 2020 mientras buscan sobrevivir a las citas electorales que tienen por delante.
Las caóticas asambleas partidistas de principios de semana en Iowa sacudieron y reformularon el panorama para los precandidatos demócratas, y el debate del viernes en Nueva Hampshire _ cuatro días antes de las primarias en el estado _ ofrece nuevas oportunidades y riesgos para la menguante lista de aspirantes a la Casa Blanca.
Dos candidatos, el senador de Vermont Bernie Sanders y el exalcalde Pete Buttigieg, se perfilan como los rivales a batir tras salir de Iowa casi empatados en la carrera por la nominación. Los que están por detrás luego de ese primer duelo _ incluyendo el exvicepresidente Joe Biden, y las senadoras por Massachusetts y Minnesota, Elizabeth Warren y Amy Klobuchar, respectivamente _ tienen la necesidad imperante de demostrar su fortaleza.
Por su parte, el activista multimillonario Tom Steyer y el empresario neoyorquino Andrew Yang luchan para demostrar que forman parte de esta ecuación.
La rápida dinámica del proceso supone que los candidatos tienen un incentivo muy real para enfrentarse a sus rivales en el debate organizado por la televisora ABC (20:00 horas). Podrían no tener otra oportunidad.
“Este es el momento en el que los votantes están ansiosos por que los candidatos demuestren que pueden comparar y contrastar, pero también que están aquí para ganar”, señaló la estratega demócrata Lily Adams, que trabajó en la fracasada campaña presidencial de la senadora de California Kamala Harris para 2020 y pronosticó un debate “peleón”.
De hecho, fue en un debate republicano en Nueva Hampshire donde, hace cuatro años, el entonces gobernador de Nueva Jersey Chris Christie acabó con las ambiciones presidenciales del senador de Florida Marco Rubio con un ataque bien programado. Rubio nunca llegó a recuperarse, facilitando la consagración de Donald Trump como candidato a la Casa Blanca.
Uno de los precandidatos que más se juegan en el debate es Biden, que fue el favorito en prácticamente todos los siete debates anteriores, pero terminó en una distante cuarta posición en Iowa. Aunque los reportes de irregularidades redujeron el impacto de los caucus de Iowa, la debilidad de Biden animó a sus seguidores, que lo instaron a tomar una postura más agresiva el viernes. AP