MANILA, Filipinas (AP) — Filipinas notificó el martes a Estados Unidos su intención de poner fin a un importante pacto de seguridad que permite que las fuerzas estadounidenses entrenen en el país, en la amenaza más seria a la alianza de ambas naciones bajo la presidencia de Rodrigo Duterte.
El aviso sobre la finalización del Acuerdo de Fuerzas Visitantes fue recibido por el número dos de la misión estadounidense en la embajada en la capital, Manila, explicó el secretario de filipino Exteriores, Teodoro Locsin Jr., en un tuit. El funcionario declinó ofrecer más detalles acerca de la drástica medida “como una cortesía diplomática”.
Locsin firmó el aviso a pedido de Duterte, que ha criticado con frecuencia las políticas de seguridad de Washington, y elogia a China y Rusia pese a la relación militar históricamente estrecha entre el ejército filipino y su homólogo estadounidense.
En una vista en el Senado la semana pasada, Locsin advirtió que derogar el acuerdo de seguridad con Estados Unidos socavaría la seguridad filipina y fomentaría la agresión en el disputado Mar de la China Meridional. La presencia del ejército estadounidense en el estratégico canal ha sido vista como crucial para contrarrestar la presencia de China, que reclama la soberanía sobre todo el mar.
Locsin propuso una revisión del pacto para solucionar los asuntos polémicos en lugar de su abolición. Funcionarios de Defensa y del ejército filipino no reaccionaron de inmediato a la decisión del gobierno.
La conclusión del acuerdo de 1999 entrará en vigor 180 días después de que Washington reciba la notificación de Manila, pero los dos países podrían decidir mantener el pacto durante este periodo, según las autoridades filipinas. AP