LAS VEGAS (AP) — En un escenario en Las Vegas a unos 300 metros (1.000 pies) del lugar donde ocurrió el peor tiroteo masivo de la historia moderna de Estados Unidos, Joe Biden atacó el sábado a su rival en las primarias demócratas Bernie Sanders por haber votado a favor de eximir a los fabricantes de armas de responsabilidad en tiroteos.
El ex vicepresidente de Estados Unidos dedicó la mayor parte de su discurso en una gala demócrata en Las Vegas a hacer una dura crítica a la Asociación Nacional del Rifle y los fabricantes de armas, prometiendo exigir responsabilidades a los fabricantes si es elegido presidente.
“Cuando sea presidente, nos enfrentaremos a ellos, les despojaremos de inmunidad y abriremos camino a esos padres que ahora intentan demandarles por el dolor y el caos que han causado”, dijo Biden en el escenario en el complejo del casino Tropicana. El lugar está junto a la zona donde un tirador atacó a la multitud en un festival de música country en 2017, un incidente al que solo Biden se refirió el sábado.
Tras lamentar la “matanza en las calles” y la angustia de las familias que perdieron seres queridos por la violencia armada, Biden dijo que “no descansaré hasta que puedan demandar a los fabricantes de armas y prohibir las armas de asalto”.
Biden no mencionó a Sanders por su nombre cuando se refirió a la ley federal de 2005 que protege a los fabricantes de armas de responsabilidad legal en la mayoría de delitos, pero dijo que “algunas de las personas que aspiran a la presidencia votaron a favor de esa exención”.
“Damas y caballeros, esa inmunidad fue concedida. Concedida. Y fue una espantosa, espantosa decisión”, dijo.
El discurso de Biden llegó tras un frenético sábado de campaña en Las Vegas, en el primer día de votación anticipada en los caucus demócratas de Nevada. Biden esperaba que la población diversa de Nevada mantuviera su campaña en marcha. Su principal rival en el estado era Sanders, considerado como favorito y que ha hecho una intensa campaña en barrios latinos.
Tras hablar sobre violencia armada, Biden pasó a sanidad, un tema en el que Sanders ha chocado con el grupo laboral con más influencia política de Nevada, el Sindicato Culinario de trabajadores de casinos. De nuevo sin mencionar a Sanders por su nombre, Biden reiteró un argumento reciente del sindicato sobre que un sistema de “Medicare para todos” eliminaría la cobertura sanitaria conseguida por el grupo a través de sus negociaciones colectivas. Biden defendió su idea de añadir una “opción pública” al mercado sanitario actual.
Sanders, que fue el primer candidato en subir a escena el sábado, dirigió sus ataques contra el precandidato multimillonario Mike Bloomberg, enumerando una serie de ofensas contra el Partido Demócrata de las que acusaba al exalcalde de Nueva York. Bloomberg introdujo “medidas racistas” como las detenciones y registros en Nueva York, dijo Sanders, y durante el gobierno de Barack Obama se opuso a la introducción de un salario mínimo y a subir los impuestos a los ricos.
“La sencilla verdad es que el alcalde Bloomberg, con todo su dinero, no creará la clase de emoción y energía que necesitamos para conseguir la participación necesaria para derrotar a Donald Trump”, dijo Sanders.
Aunque aún queda una semana para las asambleas formales del partido, los demócratas iniciaron el primero de cuatro días de votación anticipada en más de 80 puntos. Algunos centros de votación se vieron abrumados con largas filas de gente, según representantes de la delegación estatal del partido.
Menos de dos semanas después del caótico conteo de los caucus en Iowa, el Partido Demócrata de Nevada canceló sus planes de utilizar una app como la que causó problemas en Iowa y ha buscado un nuevo sistema para contabilizar los resultados. Los votos por adelantado en papeletas de papel se sumarán a los votos en persona en las asambleas del 22 de febrero.
Elizabeth Warren, que tuvo un resultado pobre la semana pasada en las primarias de Nueva Hampshire, subió al escenario el sábado con la voz rasgadas tras un día de actos de campaña en la ciudad. Warren dijo que ha dedicado su carrera a combatir a los intereses de los poderosos en favor de los estadounidenses de a pie.
“Yo no estoy en esta campaña para presentar un montón de propuestas cuidadosamente diseñadas para no ofender a los grandes donantes”, dijo la senadora por Massachusetts. “Estoy en esta campaña para pelear, tras una vida luchando por los trabajadores”.
Antes el sábado, la senadora de Minnesota Amy Klobuchar intentó presentarse a los votantes del estado con una intervención en un festival afro-estadounidense en un parque de Las Vegas. Celebró las protecciones del derecho al voto en Nevada y la mayoría legislativa demócrata en el estado, y señaló a su popularidad entre los cruciales votantes del centro-norte de Estados Unidos.
“Quiero un poco más de Nevada en el centro del país, de donde vengo”, dijo Klobuchar. “Mi plan es construir un gran muro azul en torno a esos estados y hacer que Donald Trump lo pague”, añadió, en referencia al color azul asociado tradicionalmente al partido demócrata. AP