KIEV/DONETSK/PASO IZVARINO Rusia(Reuters) - Estados Unidos exigió a Rusia que retire un convoy con ayuda humanitaria que envió a separatistas en el este de Ucrania sin permiso del Gobierno local, acusándola de una flagrante violación de la soberanía de su antiguo vecino soviético y amenazando con aplicarle más sanciones.
Rusia, que desplegó miles de soldados cerca de la frontera, advirtió sobre cualquier intento por detener al convoy, que según sostiene tiene fines humanitarios, pero no aclaró qué acciones preparaba en caso de que las fuerzas gubernamentales ucranianas actuaran.
El principal comandante militar de la OTAN dijo que el movimiento de camiones parecía un intento disimulado de reforzar a los separatistas.
La OTAN dijo que tropas rusas han estado disparando artillería desde mediados de agosto a través de la frontera y dentro de territorio ucraniano, en una escalada importante del apoyo militar a los separatistas prorrusos, una acusación de hecho de que Rusia ya está librando una guerra.
El consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, dijo que el Gobierno estadounidense planea discutir la situación el viernes con el Consejo de Seguridad de la ONU y que si el convoy no se retiraba, los rusos enfrentarían "costos adicionales".
"Hemos visto el uso de artillería rusa en Ucrania en los últimos días", dijo Rhodes al ser consultado sobre el comunicado de la alianza atlántica.
Rusia niega apoyar militarmente a los rebeldes, pero Estados Unidos y la Unión Europea ya le han impuesto sanciones económicas y el Gobierno ruso tomó represalias, en el peor enfrentamiento entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría. La OTAN ha desplegado tropas adicionales en los estados miembros que limitan con Rusia.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, describió el ingreso de los camiones sin el permiso de su gobierno como una "flagrante violación de la ley internacional". Pero un jefe de seguridad ucraniano aseguró que les permitirían avanzar para evitar "provocaciones".
La OTAN dijo también que Rusia se arriesgaba a un mayor aislamiento internacional. Descartó una intervención militar a favor de Ucrania, que no es miembro de la alianza, y Europa se ha mostrado reticente a aumentar las sanciones debido a los vínculos comerciales y su necesidad del gas ruso.
Rusia negó haber violado la ley internacional y el Kremlin dijo que el presidente Vladimir Putin le aseguró vía telefónica a la canciller de Alemania, Angela Merkel, que no esperarían más un permiso del Gobierno ucraniano para ayudar a personas en dificultades.
CONTENIDO MISTERIOSO
Poroshenko dijo que más de 100 camiones habían cruzado la frontera, de los cuales sólo algunos habían sido revisados por funcionarios ucranianos dentro de territorio ruso. Otras fuentes ucranianas dijeron que sólo 34 o 35 vehículos habían sido debidamente chequeados.
Reiterando sospechas previas de Kiev de que el cargamento de ayuda podría ser utilizado de alguna manera por los separatistas, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo: "Ni el lado ucraniano ni el Comité Internacional de la Cruz Roja conocen el contenido de los camiones. Esto genera una preocupación especial".
Un testigo de Reuters dijo que camiones pintados de blanco habían cruzado la frontera y se dirigían hacia el bastión rebelde de Lugansk, acompañados de un pequeño número de combatientes separatistas.
Un policía de tráfico del lado ruso de la frontera, que escoltó el convoy dentro de territorio ruso, dijo que la caravana había ingresado a Ucrania y que era posible que regresara a Rusia el viernes por la noche luego de entregar su carga.
"Consideramos esto una invasión directa de Rusia en Ucrania", dijo el jefe de seguridad ucraniano Valentyn Nalivaychenko en un comunicado separado a periodistas. En respuesta a si Ucrania usaría ataques aéreos contra el convoy, Nalivaychenko dijo: "Contra ellos no".
Moscú, que niega las acusaciones de que ha brindado apoyo militar a los rebeldes, ya había expresado su impaciencia con las demoras del convoy en la frontera.
"La parte rusa ha decidido actuar, advirtiendo contra cualquier intento de interrumpir el avance del convoy", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado.
"La responsabilidad de cualquier consecuencia por las provocaciones (...) recaerá completamente en quienes estén listos para más sacrificios humanos por su ambición y estrategias geopolíticas", sostuvo.