El convoy humanitario ruso que entró este viernes en Ucrania para entregar la ayuda en Lugansk, ya ha cruzado la frontera y está de vuelta en Rusia, informó el Servicio de Guardia de Fronteras de Rusia. Todos los camiones Kamaz han cruzando el puesto de control fronterizo Izvárino y se han sometido a la inspección fronteriza y aduanera en territorio ucraniano.
La agencia RIA Novosti indicó que hay informaciones de que a la entrada de Lugansk el convoy ruso fue atacado con morteros desde la zona ocupada por las fuerzas militares de Kiev.
La carga de 2.000 toneladas de ayuda humanitaria, destinada a la población del este de Ucrania, fue trasladada en más de 200 camiones tipo Kamaz. Entre los artículos enviados figuraban ante todo alimentos, entre ellos 400 toneladas de cereales, 100 toneladas de azúcar, 62 toneladas de alimentos para bebés, así como 54 toneladas de equipo médico y medicamentos, 12.000 sacos de dormir y 69 generadores de energía.
El convoy humanitario ruso cruzó la frontera de Ucrania este viernes. Moscú decidió dirigirlo hacia Lugansk tras más de una semana de trámites en la aduana ucraniana.
La Cancillería ucraniana calificó la entrada del convoy en el territorio del país como una "violación de las normas internacionales" y pidió a los socios internacionales condenar a Rusia. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia afirmó que "todos los pretextos para demorar la entrega de la ayuda a la gente en la región de la catástrofe humanitaria se habían agotado" y recordó que la misión había sido preparada con toda transparencia y en cooperación con la parte ucraniana y la Cruz Roja.