JERUSALÉN (Reuters) - Israel anunció el domingo una apropiación de tierras en la ocupada Cisjordania que fue calificada por un grupo opuesto a los asentamientos como la mayor en 30 años, generando la condena de los palestinos y una reprimenda estadounidense.
Unas 400 hectáreas en el bloque de asentamientos judíos Etzion cerca de Belén fueron declaradas "tierras estatales, por instrucción del nivel político" por parte de la Administración Civil, dirigida por el ejército.
"Instamos a que el gobierno de Israel revierta esta decisión", dijo un funcionario del Departamento de Estado en Washington, llamando a la medida "contraproducente" para los esfuerzos de lograr una solución de dos estados entre Israel y los palestinos.
Radio Israel dijo que la medida fue tomada en respuesta al secuestro y la muerte de tres adolescentes judíos por parte de militantes de Hamas en esa zona en junio.
Las tensiones que agitó el incidente rápidamente se propagaron a la frontera de Israel con Gaza, que está controlada por Hamas, y ambas partes se enfrentaron en una guerra de siete semanas que terminó el martes con un cese del fuego negociado por los egipcios.
El aviso publicado el domingo por el ejército israelí no dio razones por la decisión de apropiación de tierras.
Paz Ahora, que se opone a las actividades de asentamientos israelíes en Cisjordania, territorio que los palestinos quieren para un Estado, dijo que la apropiación apuntaba a convertir un sitio donde ahora viven 10 familias, junto a un seminario judío, en un asentamiento permanente.
La construcción de un asentamiento mayor en el lugar, conocido como "Gevaot", se analiza en Israel desde el 2000. El año pasado, el gobierno invitó a la realización de ofertas para la construcción de 1.000 unidades de vivienda en el sitio.
Paz Ahora dijo que la toma de tierras fue la mayor anunciada por Israel en Cisjordania desde la década de 1980 y que cualquiera que tuviera un reclamo sobre los terrenos contaba con 45 días para apelar. Un alcalde palestino de la zona dijo que los palestinos eran los dueños de los terrenos y allí cultivaban olivos.
Israel ha enfrentado intensas críticas internacionales por sus actividades de asentamientos, que muchos países consideran ilegales bajo leyes internacionales y un obstáculo mayor para la creación de un estado palestino viable en cualquier futuro acuerdo de paz.
Nabil Abu Rdainah, un portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas, que cuenta con respaldo occidental, pidió a Israel que cancele la apropiación. "Esta decisión llevará a más inestabilidad. Sólo inflamará la situación después de la guerra en Gaza", dijo.
