(Reuters) - Seis personas murieron el domingo en un ataque en la ciudad ucraniana de Donetsk, en manos rebeldes, dijeron autoridades municipales el lunes, aumentando la presión sobre el cese al fuego de 10 días entre las fuerzas de gobierno y los separatistas respaldados por Rusia.
Un equipo de monitorización de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) dijo que fue atacado dos veces el domingo en la ciudad a pesar del cese al fuego, que trajo algo de alivio en un conflicto que dejó más de 3.000 muertos.
Por su parte, el portavoz militar Andriy Lysenko dijo que en Kiev algunas personas murieron a manos de tropas ucranianas el fin de semana, aunque no dio detalles, y agregó que 73 soldados fueron liberados en un intercambio con los rebeldes.
La tregua comenzó el 5 de septiembre y se ha estado respetando pese a violaciones esporádicas, de las que ambas partes se culpan mutuamente.
El sábado se produjeron combates particularmente fuertes en los alrededores del aeropuerto de Donetsk, que sigue bajo control del Gobierno.
El principal líder de los rebeldes en Donetsk acusó el lunes a fuerzas ucranianas de violar la tregua repetidas veces e insinuó que ésta podría no durar mucho más tiempo.
"No veo el sentido a (mayores) consultas. Tiene que haber medidas que primero sean emprendidas y luego las consultas pueden tener lugar", dijo Alexander Zakharchenko a periodistas en Donetsk. "No hay un cese al fuego. No hay un intercambio de prisioneros", agregó.
El cese al fuego fue negociado por enviados de Ucrania, Rusia, los separatistas y la OSCE.
La Alcaldía de Donetsk dijo que dos distritos al norte de la ciudad fueron atacados el domingo, dañando hogares y edificios públicos. "Como resultado de los ataques, seis civiles murieron y 15 resultaron heridos de metralla en diversos grados", dijo.
Un comunicado de la OSCE indicó que cuatro bombas habían explotado a unos 200 metros de un equipo de monitorización, que había sido llevado en vehículos marcados a un mercado en Donetsk donde hubo reportes de ataque previos.
"Nuestros seis colegas pudieron volver a la base, pero ambos vehículos fueron seriamente dañados", dijo el vocero Michael Bociurkiw. "Consideramos esto un incidente muy serio. Es la primera vez que nuestros vehículos son alcanzados por el fuego", dijo a Reuters.
Bociurkiw no pudo decir quién era responsable y no había nada que sugiriera que los observadores fueron el blanco deliberado del ataque. "Todo apunta a la fragilidad del cese al fuego", señaló.