Además del atacante, entre las víctimas mortales se encuentran dos miembros de las fuerzas de seguridad somalíes y dos civiles, informaron fuentes de los servicios de seguridad. Adicionalmente, resultaron heridas al menos otras dos personas.
Según fuentes de los servicios de seguridad, un miembro de Al Shabaab que conducía un coche bomba se lanzó contra el convoy de la ONU. "La escolta (del convoy de la ONU) hizo lo que pudo para hacer retroceder al atacante suicida antes de que alcanzase su objetivo", explicó el funcionario de seguridad Mohamed Hassan. "El vehículo detonó demasiado pronto y no alcanzó al convoy de la ONU", que no tuvo que lamentar víctimas, agregó.
El ataque suicida tuvo lugar en las inmediaciones del fuertemente vigilado aeropuerto de Adén, en la capital. Según testigos, la explosión se pudo escuchar en casi toda la ciudad.
Algunos testigos aseguran haber oído también disparos, probablemente efectuados por tropas de la Misión de la Unión Africana destinada en Somalia (AMISOM). Estas fuerzas acordonaron la zona, hasta la que se desplazaron un gran número de ambulancias, junto a efectivos de seguridad somalíes.
Autoría confirmada
Un portavoz del grupo islamista Al Shabaab asumió la autoría del ataque poco después de que este se produjese, en declaraciones a un programa de radio local cercano al grupo. Al Shabbab, grupo cercano a Al Qaeda, lucha desde hace años contra el gobierno central de Somalia, con el objetivo de instaurar un Estado islámico radical en ese país.
La organización fue incluida en marzo de 2008 en la lista de organizaciones consideradas terroristas por el Gobierno estadounidense y perpetra graves atentados, a pesar de que en 2011 fue prácticamente expulsada de la capital por las tropas de la AMISOM.
La milicia integrista, que logró gran notoriedad internacional en septiembre de 2013, cuando se atribuyó la autoría de un asalto a un centro comercial de la capital de Kenia que causó 67 muertos, controla actualmente amplias zonas del sur y el centro de Somalia.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, caudillos tribales y bandas de delincuentes armados.
El atentado de este miércoles (3.12.2014) se produce tan sólo un día después de que Al Shabaab lanzase un ataque en la vecina Kenia, a consecuencia del cual perecieron al menos a 36 trabajadores no musulmanes de una cantera. El Ejército de Kenia apoya al gobierno somalí en su lucha contra Al Shabaab, mientras los islamistas exigen la retirada de las tropas kenianas y perpetran atentados en ese país vecino.