miércoles, 3 de diciembre de 2014

Gobierno de Colombia y FARC dan por superada crisis y reanudarán diálogo de paz

LA HABANA (Reuters) - El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC reanudarán formalmente la próxima semana el diálogo de paz y dieron por superada la peor crisis en los dos años de conversaciones, reviviendo los esfuerzos para poner fin al conflicto interno más prolongado de América Latina.

El presidente Juan Manuel Santos había suspendido las conversaciones luego de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) capturaron al general Rubén Darío Alzate, quien fue liberado el domingo después de dos semanas.

"Hemos acordado que el próximo ciclo de conversaciones tendrá lugar entre el 10 y el 17 de diciembre, con el propósito de avanzar en el tema del desescalamiento del conflicto, con el fin de llegar a un acuerdo lo más pronto posible en esta materia", dijo José Luis Ponce, garante de Cuba, al leer una declaración conjunta del Gobierno y las FARC.

En el comunicado, las partes dieron por "superada la crisis".

Alzate, de 55 años, quien fue liberado junto a dos acompañantes, ha sido el militar de más alto rango capturado por la guerrilla de las FARC en las cinco décadas de un conflicto armado que ha dejado 200.000 muertos y millones de desplazados.

Las FARC declaró a Alzate como prisionero de guerra. El oficial pidió su retiro del servicio activo el lunes, un día después de su liberación y Santos la concedió.

Cuba y Noruega ayudaron a facilitar un acuerdo para liberar a los rehenes. Ambas delegaciones agradecieron su participación y anunciaron el establecimiento de un mecanismo permanente, a través de los países garantes, para facilitar la solución de eventuales dificultades que se puedan presentar en el futuro.

A REDUCIR INTENSIDAD DEL CONFLICTO

En un acto de Gobierno en Bogotá, Santos dijo que el propósito del próximo encuentro entre sus negociadores y los de las FARC es lograr acuerdos para reducir la intensidad del conflicto y crear confianza para avanzar lo más rápido posible al cierre de la negociación.

"Ir desescalando el conflicto que es un paso importante en la creación de confianza y un mejor ambiente para poder avanzar más rápido, que ese es otro de nuestros propósitos para finiquitar totalmente este conflicto armado y así ahorrarnos vidas, ahorrarnos sufrimientos", afirmó el mandatario.

Las actuales negociaciones de paz han logrado más avances que todos los intentos anteriores, pero quedaron sumidas en su peor crisis cuando Santos las suspendió y condicionó su continuidad a la liberación de Alzate y otros rehenes.

Aunque las partes han estado dialogando desde hace dos años en La Habana, siguen combatiendo sin tregua en las selvas y montañas de Colombia.

Santos se ha negado a firmar un cese bilateral del fuego como piden las FARC con el argumento de que los rebeldes podrían aprovecharlo para dilatar indefinidamente la negociación. Los bombardeos de los militares son frecuentes, así como los ataques de la guerrilla.

En el proceso las partes lograron acuerdos parciales para dar acceso a tierras a campesinos, sobre garantías para la participación en política de la guerrilla y sobre la lucha contra el narcotráfico.

Aún quedan pendientes temas complejos como la compensación a las víctimas, el fin de la violencia y la aprobación por parte de los colombianos de los acuerdos.