La ayuda militar a Kiev divide a las delegaciones extranjeras presentes en la Conferencia sobre Seguridad en Munich. Una opción rechazada por Merkel y presentada como la única salida para que Ucrania pueda defenderse por Joe Biden que ha sido más diplomático que el senador republicano Lyndsey Graham quien ha exhortado a la canciller a que comprenda la amplitud de la agresión, ha dicho, de Moscú.
“Continuaremos aportado asistencia sobre seguridad a Ucrania sin que ello implique fomentar la guerra, ha dicho el vicepresidente estadounidense. Esto permitirá a Ucrania defenderse por ella misma. Quiero aclarar esto, la solución para nosotros no es militar pero el presidente Putin debe saber que o bien deja de inmiscuirse en Ucrania o deberá hacer frente a un ostracismo internacional con un alto coste económico para su país.”
A la pregunta de un periodista sobre si estaría dispuesto a hacer concesiones fronterizas para relanzar el proceso de paz abierto en Minsk, el presidente ucraniano ha respondido que lo primero es “reabrir el diálogo, cerrar las fronteras, retirar las tropas, liberar a los prisioneros, puntos indispensables, ha dicho, del plan de paz de Minsk.”
Para el presidente francés, la iniciativa presentada el viernes en Moscú representa la última oportunidad para la paz. Desde Tulle en Francia, Hollande ha dicho que si no consiguen alcanzar un compromiso para establecer una paz duradera, el escenario que queda, sólo tiene un nombre, “la guerra”.
Hollande realizaba estas declaraciones a unas horas de la anunciada conversación telefónica que mantendrá con la canciller alemana, su homólogo ucraniano y Putin.