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| El presidente ucraniano muestra pasaportes rusos de los milicianos capturados en el conflicto armado que se desarrolla en su pais |
El presidente ucraniano acusó que la política de no armar a su Ejército no ha dado resultados. En Europa no lo apoyan.
Aprovechando su exposición en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, dijo este sábado (07.02.2015) que su país “tiene derecho” a recibir armamento defensivo, dadas las violaciones a su integridad territorial por parte de Rusia. Hizo un llamado directo a Occidente a que su Ejército sea apertrechado, pues la política de no armar a sus fuerzas no ha dado ningún resultado.
Poroshenko aseguró que el conflicto en el este de Ucrania no se cerrará hasta que Occidente preste, además del apoyo económico y material que ha dado hasta ahora, “también apoyo militar”. Detalló, sí, que se refiere a equipamiento “no letal”, como estaciones de comunicación. “Somos un país soberano y tenemos derecho a defender nuestras fronteras, nuestro país y nuestro pueblo. Hablamos de armas defensivas. No mataremos a nadie con eso”, aseguró.
La crisis de Ucrania se toma Múnich
El jefe de Estado añadió que el conflicto debe ser resuelto de forma duradera, y no “congelado”. Aparentemente, el mandatario estaba de esta forma refiriéndose a especulaciones de prensa, no confirmadas oficialmente por las partes, que apuntan a que la propuesta de paz presentada por Francia y Alemania tiene como base el envío de tropas internacionales al este de Ucrania para “congelar” los enfrentamientos.
“No más armas”
Solamente Estados Unidos ha mostrado cierta disposición a entregar material bélico a Ucrania. El vicepresidente de ese país, Joe Biden, dijo en la misma conferencia de Múnich, que es conocida como el “Davos de Defensa”, que Kiev “tiene derecho a defenderse” de Rusia, país al que acusó de violar la soberanía ucraniana. Matizó, sí, señalando que “no creemos en una solución militar para Ucrania. Pero Rusia no tiene derecho a hacer lo que está haciendo”.
La petición de Poroshenko, sin embargo, no contó con la misma acogida en Europa, donde Alemania y Francia están esbozando a contrarreloj un plan de paz que incluya las exigencias ucranianas y supere el filtro de Moscú. En su discurso en la misma instancia, la canciller Angela Merkel dijo que “decidimos centrar nuestros esfuerzos en soluciones diplomáticas y al mismo tiempo en sanciones económicas a Rusia. Los progresos que necesita Ucrania no se alcanzan con más armas”.
