En una ceremonia central en Tokio, el emperador, de 81 años, también subrayó este miércoles (11/3/2015) que los evacuados siguen sufriendo por no poder volver a sus hogares. "Muchas personas, tanto en las regiones afectadas como en los lugares adonde fueron evacuados, siguen viviendo hoy en condiciones difíciles".
"Estoy preocupado sobre todo por la salud de los ancianos, que se vuelven más mayores cada año", señaló el monarca, que es reverenciado por la mayoría de sus compatriotas.
A las 14:46 hora local, el momento en el que el 11 de marzo de 2011 se produjo un terremoto de magnitud 9 que desató el tsunami, Japón guardó un minuto de silencio. Akihito también se refirió al accidente nuclear de Fukushima, ocurrido como consecuencia del terremoto y el tsunami y que sigue contaminando zonas terrestres y marítimas.
Recostrucción avanza lentamente
"Mi corazón sufre porque hay tanta gente que aún no sabe cuándo va a volver a sus hogares". La reconstrucción de la zona afectada en el noreste del país avanza lentamente pese a que han transcurrido ya cuatro años. Decenas de miles de personas siguen viviendo en casas prefabricadas transitorias con aspecto de contenedores. El total de evacuados era a mediados de febrero aún de 228.000.
Uno de los motivos es la falta de obreros para edificar las casas, pero también el aumento del precio de los materiales de construcción. La catástrofe natural dejó unos 18.500 muertos o desaparecidos y 6.150 heridos y destruyó 403.000 viviendas y otros edificios, según las cifras oficiales de las autoridades.
Imágenes terribles del Tsunami
"Nunca olvidaremos la imagen del terrible tsunami que vimos en la televisión ese día", afirmó el emperador en la ceremonia, a la que asistieron también su esposa, la emperatriz Michiko, el primer ministro, Shinzo Abe, y familiares de las víctimas.
El primer ministro prometió acelerar la reconstrucción. "Al ser conscientes del dolor y preocupación de los afectados por el desastre, y dándoles a la vez apoyo sanitario y moral, debemos acelerar el proceso de reconstrucción", indicó.
La situación de la planta nuclear de Fukushima sigue siendo riesgosa cuatro años después, reconoció por su parte el presidente de la autoridad nacional de regulación de la energía atómica, Shunichi Tanaka.
"Ha habido varios accidentes y problemas en el complejo de Fukushima el año pasado y tenemos que afrontar la realidad de que están causando ansiedad y enojo entre los habitantes de Fukushima", señaló desde su oficina.
A finales de febrero, la empresa operadora de la planta, Tepco, reconoció que cada vez que llueve fluye al Pacífico agua altamente contaminada con radiación debido a una de las varias filtraciones que se producen en Fukushima.
Los 48 reactores nucleares del país están apagados desde el accidente, el más grave ocurrido en el mundo después del de Chernóbil en 1986, pero el gobierno de Abe quiere volver a poner a producir electricidad a varios de ellos. Cuatro reactores recibieron ya el visto bueno de las autoridades para volver a funcionar.