El ejército iraquí anunció los primeros éxitos de una gran ofensiva contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI). Los soldados recuperaron el control de la región de Hamrin y otras aldeas al norte de Saladino.
Ejército, milicias chiitas y líderes tribales sunitas iniciaron el domingo una ofensiva para expulsar a el EI de Tikrit, capital de Saladino. El gobierno indicó que para ello ha movilizado a 30.000 combatientes.
Durante el enfrentamiento el lunes (2/3/2015) murieron 16 soldados y al menos 18 yihadistas, entre ellos dos que, al parecer, intentaban perpetrar atentados suicidas.
La conquista de Hamrin, a unos 40 kilómetros al norte de Tikrit, es relevante debido a que es una zona montañosa en la que los extremistas tienen escondites y campos de entrenamiento. Las aldeas recuperadas por los soldados iraquíes son Mubarak al Farhan y Albu Said, a unos 30 kilómetros al este de la población de Al Dur. Estas son de gran importancia estratégica, ya que su control permite cortar la vía de suministros de EI provenientes de la ciudad de Kirkuk.
Los comandantes esperan que esta operación militar, la más grande de su tipo en la provincia desde que el EI tomara varias ciudades al norte de Irak en junio pasado, eventualmente podría conducir a la recuperación de Mosul, el principal centro de operaciones de los yihadistas en el país.
Sin embargo, un enviado de Estados Unidos al frente de una coalición internacional contra el EI, dijo que una ofensiva para recuperar Mosul requeriría de preparación elaborada durante un considerable período de tiempo. "Tenemos que ser muy cuidadosos y tenemos que evitar trazar líneas de tiempo", dijo John Allen, un general retirado.
El Ejército de Estados Unidos y sus aliados hasta el momento no han participados en la ofensiva contra los extremistas sunitas con ataques aéreos. Según el Departamento de Defensa de Estados Unidos no hay ninguna solicitud por parte del gobierno iraquí para intervenir. Se trata de un asunto iraquí, dijo un portavoz del Pentágono. Por el contrario, la cúpula chiita iraní apoya la ofensiva al norte del Bagdad.