BEIRUT (Reuters) - La cifra de muertos de un ataque aéreo efectuado por las fuerzas lideradas por Estados Unidos en la provincia de Aleppo, en el norte de Siria, ascendió a 52, incluidos siete niños, informó el sábado un grupo que hace un seguimiento del conflicto.
Rami Abdulrahman, que dirige el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, dijo que el ataque del viernes por parte de fuerzas estadounidenses y árabes fue el que más muertos civiles dejó desde que comenzaron los bombardeos en Siria contra grupos como Estado Islámico.
La organización dijo que el bombardeo impactó por error a decenas de civiles en una aldea de la orilla oriental del río Éufrates, provocando la muerte de personas pertenecientes al menos a seis familias.
Hasta el incidente del viernes, los ataques liderados por Estados Unidos habían matado al menos a 66 civiles en Siria desde el comienzo de la campaña, el 23 de septiembre de 2014, comentó el Observatorio, que elevó ahora esa cifra a 118.
La ofensiva ha acabado con la vida también de unos 2.000 combatientes del Estado Islámico, según el grupo, que aseguró que siguen 13 personas desaparecidas tras el bombardeo.
El Ejército de Estados Unidos no confirmó las muertes civiles, pero aseguró que se toma con mucha seriedad estos informes y que investigará el asunto.
"Actualmente no tenemos información que corrobore las acusaciones de que los ataques aéreos de la coalición provocaron víctimas civiles", dijo el mayor Curt Kellogg, portavoz del Comando Central de Estados Unidos, en un correo electrónico.
La campaña está teniendo poco impacto en el EI, ralentizando su avance pero sin lograr debilitarlo en las áreas que controla. El grupo yihadista estableció su propio gobierno en la ciudad siria de Raqqa, su principal bastión de poder.
Washington y sus aliados afirman que su objetivo es apoyar a los que denomina rebeldes moderados, que luchan tanto contra el presidente sirio, Bashar al-Assad, como contra el EI.
No obstante, tras cuatro años de guerra civil en Siria, ninguna de las facciones está cerca de la victoria. Una tercera parte de la población está sin techo y han muerto más de 220.000 personas.