NUEVA YORK/ FILADELFIA (Reuters) - El Papa Francisco sobrevoló la Estatua de la Libertad en Nueva York y la antigua estación de inmigrantes en la isla Ellis a bordo de un helicóptero el sábado, en un improvisado desvío que le trajo nostalgia por su ciudad natal, Buenos Aires.
Mientras se dirigía al aeropuerto internacional John F. Kennedy para abordar el avión a Filadelfia, el Papa le pidió al piloto del helicóptero que rodeara los sitios emblemáticos, dijo el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan.
"Se podía ver que estaba muy, muy conmovido", dijo Dolan a la prensa. "Y dijo 'sabes, Buenos Aires también fue una ciudad de inmigrantes'", dijo Dolan.
Francisco, hijo de una familia inmigrante italiana y el primer Papa latinoamericano, ha hecho de la mala situación de los inmigrantes uno de las principales preocupaciones de su papado, junto con el cambio climático, la desigualdad económica y la libertad religiosa.
El pontífice argentino había pedido el jueves a los estadounidenses, en un histórico discurso ante el Congreso, que rechacen "una actitud de hostilidad" hacia los inmigrantes.
En Filadelfia el sábado, se dirigirá a los inmigrantes hispanos en un discurso en español en el Independence Hall, el edificio de ladrillos rojos del siglo XVIII donde se adoptaron dos de los documentos más importantes del país, la Declaración de Independencia y la Constitución.
Unos doscientos feligreses locales y funcionarios de la iglesia ofrecieron al pontífice una muestra de gratitud por su visita a Nueva York al congregarse cerca de su avión en la pista del aeropuerto John F. Kennedy.
Uno de ellos, Gabriela Muñoz, de 42 años, una inmigrante indocumentada mexicana que vive en Brooklyn, se emocionó mientras hablaba de los comentarios que hizo el Papa sobre la inmigración, que según dijo le dieron "mucha esperanza y fe".
AGENDA APRETADA
Tras una serie de actividades en Nueva York y Washington y luego de una visita de cuatro días a Cuba, Francisco de 78 años tropezó varias veces mientras subía las escaleras del avión de American Airlines que lo llevaría de Nueva York a Filadelfia.
No obstante, el pontífice sonrió y saludó cuando llegó a la puerta de la aeronave, aparentemente en buena condición, y el avión despegó.
El portavoz del Vaticano, el Padre Federico Lombardi, reconoció a la prensa el viernes que el Papa estaba cansado en medio de una apretada agenda. Dijo que el Papa usualmente es sometido a terapia física por un problema en la pierna pero que no puede hacerlo durante los viajes por lo que tenía cierta dificultad para caminar.
Francisco fue aclamado por una multitud de fieles en Filadelfia en el penúltimo día de su primera visita a Estados Unidos cuando llegó a la Catedral Basílica de San Pedro y San Pablo para realizar una misa.
En su visita a la ciudad, la cuna de la independencia estadounidense, Francisco promoverá la libertad religiosa, un tema cercano a los corazones de conservadores católicos y evangélicos estadounidenses que le temen a la transgresión del mundo secular en la vida pública. Reuters
