Shima, Japón, 26 de mayo, 2016 (AP). En lo álgido de su viaje a Japón, el presidente Barack Obama está defendiendo el vigor de sus esfuerzos para eliminar las armas nucleares del mundo. Dijo que usará la histórica vista a Hiroshima para destacar "el sentido de urgencia que todos debemos tener".
Obama, quien comenzó su gobierno con un audaz llamado a un mundo libre de armas nucleares, reconoce que todavía hay mucho por hacer. De hecho, algunos críticos dicen que el mundo está ahora más lejos esta meta de lo que estaba al inicio de la presidencia de Obama.
Aun así, él considera que el acuerdo alcanzado el año pasado con Irán sobre su programa nuclear es "una pieza importante del tema" y ha dicho que una negociación con Rusia sobre arsenales nucleares es un paso importante encaminado a reducirlos. También reconoce otros problemas importantes -el programa nuclear de Corea del Norte, por mencionar uno- y la amenaza de otros que intentan obtener armas atómicas.
"Lo que sabemos es que las organizaciones terroristas no tendrán reparo en usar armas de destrucción masiva si llegan a sus manos", dijo Obama el jueves, "por eso tenemos mucho trabajo por hacer".
Agregó que durante su gobierno "ha enfocado la atención en algunos puntos clave de vulnerabilidad, pero todavía no estamos donde necesitamos".
Hablando en conferencia de prensa en una cumbre mundial de líderes, recordó el discurso que dio en Praga en 2009 cuando hizo por primera vez un llamado a un mundo libre de armas nucleares y señaló que en ese tiempo no pensaba alcanzar todas esas metas durante su presidencia, o su vida incluso, "sino que sería una tarea constante".
Este viernes reafirmará esa visión, cuando sea el primer presidente estadounidense en visitar Hiroshima, donde unas 140.000 personas murieron cuando Estados Unidos arrojó la primera bomba atómica de la historia en 1945. Pero sus declaraciones esta vez se medirán contra su récord de éxitos, reveses y contradicciones.
"Podría decirse que un mundo libre de armas nucleares es menos probable ahora de lo que era cuando Obama asumió el cargo", dijo Richard Fontaine, presidente del Center for a New American Security, un organismo privado. El analista mencionó la falta de más pasos de desarme entre Rusia y Estados Unidos y los planes de Washington de gastar más de 300.000 millones de dólares para actualizar sus arsenales nucleares.
Greenpeace, citando los planes de inversión en armas del gobierno, dijo que el mensaje de Obama en Hiroshima "suena hueco sin esfuerzos más audaces para eliminar del mundo las armas atómicas".
Por su parte, el gobierno ha disminuido cualquier expectativa de lo que hará Obama en la ciudad japonesa, diciendo que él va a Hiroshima simplemente a ofrecer reflexiones, no a dar un discurso político.