Tokio, 26 de julio, 2016 (Reuters). Un hombre armado con un cuchillo ingresó el martes en la madrugada en un centro de tratamiento para discapacitados en una pequeña ciudad cerca de Tokio y mató a 19 pacientes mientras dormían, dijeron las autoridades, en la peor matanza en Japón en décadas.
Al menos otros 25 residentes resultaron heridos en el ataque ocurrido en el centro Tsukui Yamayuri-En, en la ciudad de Sagamihara, a unos 40 kilómetros al suroeste de Tokio.
"Este es un incidente desgarrador y estremecedor en el que muchos inocentes fueron víctimas", dijo el secretario jefe del gabinete japonés, Yoshihide Suga en una rueda de prensa regular en Tokio.
El sospechoso era un ex empleado del recinto que se entregó a la policía. El hombre de 26 años de edad, Satoshi Uematsu, dijo en cartas que escribió en febrero que podría "destruir 470 personas con discapacidad", reportó la agencia de noticias Kyodo.
Uematsu dijo que mataría a 260 personas con discapacidad en dos áreas del recinto durante un turno de noche, y no dañaría a los empleados.
"Mi objetivo es un mundo en el que las personas seriamente discapacitadas puedan ser sacrificadas, con el consentimiento de sus tutores, si no son capaces de vivir en casa y ser activos en la sociedad", escribió Uematsu en las cartas entregadas al presidente de la Cámara baja del Parlamento, informó Kyodo.
Uematsu fue internado en un hospital después de que expresó el "deseo de matar a personas con discapacidad grave", dijo un funcionario en Sagamihara a Reuters. Fue dado de alta el 2 de marzo después de que un médico consideró que había mejorado, dijo el funcionario.
El personal del centro llamó a la policía a las 02.30 hora local (1730 GMT del lunes) y reportó que un hombre armado con un cuchillo se encontraba en el centro Tsukui Yamayuri Garden, dijeron reportes de medios.
Los residentes de Sagamihara dijeron que se encontraban en estado de shock. El último asesinato en la zona ocurrió hace 10 años.
"Este es un pueblo pacífico, tranquilo, así que nunca pensé que un incidente de este tipo ocurriría aquí", dijo Oshikazu Shimo, uno de los muchos residentes de la ciudad que se congregaron cerca del recinto.
