Caracas, 14 de julio, 2016 (Reuters). El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prorrogó por 60 días el estado de excepción y emergencia económica que rige en el país y que le permite gobernar por decreto sin control parlamentario.
El mandatario había firmado el decreto en mayo por dos meses y entonces dijo que podría extenderlo hasta el 2017, con el argumento de que necesita poderes especiales para luchar contra una "guerra económica" de empresarios y políticos, a quienes culpa de la aguda crisis económica que sufre Venezuela.
"Dadas las circunstancias extraordinarias de orden social, económico, político (...) que afectan gravemente la economía nacional, visto que subsiste la situación excepcional, extraordinaria y coyuntural por la cual atraviesa la economía venezolana", dice el decreto publicado en la Gaceta Oficial que circuló el jueves.
"A fin de que el Poder Ejecutivo pueda seguir brindando protección a los venezolanos contra la guerra económica", dice el texto sobre la razón de ser del decreto.
Entre las prerrogativas que el Ejecutivo se adjudicó con el decreto están el control del presupuesto, la posibilidad de intervenir empresas y bienes privados con el fin de garantizar el abastecimiento y la suspensión de sanciones contra funcionarios de alto rango del Gobierno.
Maduro también podrá dar atribuciones "extraordinarias" a las autoridades para garantizar —incluso mediante la intervención de las Fuerzas Armadas— la distribución de productos de primera necesidad.
De hecho, en un intento por combatir la grave escasez de alimentos y medicinas, Maduro colocó el martes a los militares a cargo de la distribución y resguardo de los bienes de primera necesidad, en una medida fuertemente criticada por analistas por considerar que no solucionará la crisis.
Los críticos del mandatario socialista aseguran que las largas filas para adquirir alimentos y medicinas y las constantes fallas en los servicios públicos no son producto de una "guerra económica", sino el corolario de más de tres lustros de políticas socialistas que han arruinado a la industria local.
Venezuela tiene una inflación de tres dígitos, recesión económica y escasez de bienes básicos, por lo que la oposición busca activar un referéndum revocatorio para desbancar a Maduro antes que termine su mandato, en enero de 2019.