Estambul, 20 de julio, 2016 (Reuters). Turquía anunciará el miércoles medidas de emergencia para intentar aumentar la estabilidad y evitar perjuicios a la economía mientras purga a miles de miembros de las fuerzas de seguridad, el poder judicial, el servicio público y el mundo académico tras un fallido intento de golpe de Estado.
Alrededor de 50,000 soldados, policías, jueces, funcionarios públicos y profesores han sido suspendidos o detenidos desde la intentona golpista, aumentando la tensión en el país de 80 millones de habitantes fronterizo con el caos de Siria y aliado de Occidente contra Estado Islámico.
Los académicos recibieron el miércoles la prohibición de viajar al extranjero, en lo que un funcionario turco calificó como una medida temporal para evitar el riesgo de que huyan los supuestos partidarios del golpe en las universidades. La televisión estatal TRT dijo que 95 académicos fueron expulsados de sus cargos sólo en la Universidad de Estambul.
"Las universidades han sido cruciales siempre para las juntas militares en Turquía y se cree que ciertos individuos están en contacto con células dentro del Ejército", afirmó el funcionario.
El presidente Tayyip Erdogan culpa a la red del clérigo residente en Estados Unidos Fethullah Gulen por el frustrado golpe del viernes, en el que murieron más de 230 personas en una operación militar en la que soldados con cazas, helicópteros de combate y tanques intentaron derrocar al Gobierno.
Erdogan prometió limpiar el "virus" responsable del complot en todas las instituciones estatales. La profundidad y tamaño de la purga generó preocupación entre los aliados occidentales de que Erdogan esté intentando reprimir cualquier disidencia y que caigan en la red opositores sin relación con la trama golpista.
Reuniones reservadas
El mandatario mantendrá reuniones en su palacio el miércoles con su Gabinete y con el Consejo de Seguridad Nacional. A su término, se espera que anuncie una serie medidas de emergencia.
En una señal de lo agitado que está el liderazgo turco tras el intento de golpe, con decenas de generales arrestados, incluido el edecán de Erdogan, ministros y altos funcionarios no fueron informados por adelantado de las reuniones.
"La reunión del Gabinete está clasificada en el nivel más alto por razones de seguridad nacional. El palacio entregará un dosier a los ministros justo antes", afirmó un alto funcionario a Reuters. "Los ministros no saben aún qué se va a discutir", agregó.
La amenaza de una inestabilidad prolongada en el país miembro de la OTAN, que no había sufrido un golpe militar violento en más de tres décadas, afectó a la confianza de los inversores.
La lira tocó un mínimo de 10 meses en las primeras operaciones del miércoles, tocando las 3,063 unidades frente al dólar. La bolsa de Estambul ha perdido un 8 por ciento en lo que va de la semana, sus tres peores días de desempeño desde 2013.
El costo de asegurar la deuda turca frente a un impago se elevó hasta a su nivel más alto en casi un mes, según datos de Markit.
El viceprimer ministro, Mehmet Simsek, dijo a Reuters que una prioridad en las medidas que se discutirán el miércoles será evitar daños a la economía. También señaló en Twitter que serán "amigables con los mercados" y darán prioridad a las reformas estructurales.