CLEVELAND, Ohio, EE.UU. (AP) -- Con la nominación finalmente en la mano, el equipo de Donald Trump emprende desde la convención del partido la misión de redefinir la imagen del empresario impulsivo a una de un hombre de familia serio y responsable.
Pero la tarea hasta ahora ha resultado sumamente difícil, por lo que han recurrido a una misión más accesible: unir al partido en contra de los Clinton.
Trump, hasta hace poco un empresario de bienes raíces y estrella de los reality shows, fue nominado oficialmente el martes en la noche con lo que se consagró en el corazón de la política estadounidense. El conteo de votos fue seguido de una muestra de la estrategia bifurcada que persiguen los partidarios de Trump: dejar que la familia hable maravillas de él, mientras otros políticos se dedican a despotricar contra Clinton.
Paul Manafort, asesor de Trump, reconoció el miércoles que la estrategia contiene esos dos componentes, pues según dijo la campaña "está tratando de demostrar otras facetas de su personalidad".
"Creemos que el pueblo estadounidense no conoce realmente a Donald Trump", dijo Manafort en entrevista con el programa "Good Morning America" de la televisora ABC.
Manafort reconoció también la intensa hostilidad demostrada contra Hillary Clinton en la convención, donde el público estalló en gritos de "¡Métanla presa!" y varios presentadores la tildaron de mentirosa. Algunos dirigentes republicanos dicen que Clinton debe ser procesada por manejo inapropiado de material secreto cuando era secretaria de Estado, dijo Manafort.
"Eso es lo que sentimos", expresó.
Los intentos por mejorar la imagen de Trump continuarán en el tercer día de la convención. Eric Trump, el hijo de 32 años del candidato y un estrecho asesor, pronunciará un discurso donde tratará de responder por qué su padre está abandonando una vida de lujosos hoteles y golf por la difícil tarea de hacer política: "¿Por qué está haciendo esto mi padre? ¿Por qué a él le importa tanto esto? ¿Por qué ahora?" indicó.
La noche del miércoles incluirá también dos importantes figuras de la derecha estadounidense: el candidato vicepresidencial de Trump, el gobernador de Indiana Mike Pence, un favorito entre los evangélicos; y el más acérrimo adversario de Trump durante las primarias, el senador por Texas Ted Cruz, a quien Trump solía insultar llamándolo "Ted el mentiroso".
Pence apoya a Trump de manera entusiasta; Cruz todavía no, y tampoco sus seguidores en Cleveland. El discurso del senador será observado cuidadosamente para ver si el deseo común de los republicanos por derrotar a Clinton es suficiente para superar las divisiones internas.