Washington (Reuters). La campaña a la Casa Blanca del republicano Donald Trump se complicó el miércoles (3 de agosto), con un jefe del partido furioso por las críticas del candidato a la familia de un soldado muerto en combate y por su negativa a apoyar la reelección del presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan.
Trump arremetió el martes contra los críticos del liderazgo republicano por su disputa pública con los padres de un capitán estadounidense musulmán que murió en Irak. Asimismo, en una revuelta contra el partido, negó su respaldo a las campañas de reelección de Ryan y del senador John McCain.
El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, criticó a Trump por su negativa a apoyar a Ryan, el republicano electo más importante, y por su manejo de la polémica con la familia Khan, dijeron dos fuentes republicanas.
Priebus es el dirigente republicano que más ha hecho por acercar a Trump al partido pese a la etiqueta de independiente. Trump, que no se había presentado nunca a un cargo público, rompió con la ortodoxia del partido al batir a 16 rivales para convertirse en el candidato presidencial para la elección del 8 de noviembre.
Antes de la celebración de la Convención Nacional Republicana el mes pasado, la dirigencia intentó unir al fracturado partido detrás del empresario neoyorquino.
Trump, que realizó sus comentarios sobre Ryan y McCain en una entrevista con el diario The Washington Post, minimizó el creciente descontento en el interior del partido.
"Hay gran unidad en mi campaña, quizá más que nunca antes. Quiero agradecer a todos por su tremendo apoyo. ¡Venzamos a la deshonesta H!", escribió por Twitter el miércoles por la mañana en referencia a su rival demócrata, Hillary Clinton.
Su compañero de fórmula como aspirante a vicepresidente, Mike Pence, sí mostró su apoyo a Ryan el miércoles en una entrevista con Fox News.
El jefe de campaña de Trump, Paul Manafort, buscó reforzar el mensaje, asegurando a Fox News Channel que la campaña está avanzando en una dirección positiva y que el candidato en persona está en control de la situación. "La campaña está en muy buena forma. Estamos organizados. Estamos avanzando", comentó.
No obstante, una fuente republicana dijo que Manafort está luchando para conseguir que el candidato vuelva al mensaje.
La siempre caótica campaña de Trump se ha visto agitada por turbulencias en los últimos días. El lunes despidió a un destacado asesor, Ed Brookover, quien fue contratado para servir de enlace entre la campaña y el Comité Nacional Republicano.
Muchos líderes republicanos, como Ryan y McCain, criticaron los ataques de Trump contra la familia Khan. Varios medios informaron el miércoles que el candidato rechazó los consejos de su equipo para que abandone la disputa.
