QUETTA, Pakistán (Reuters) - El grupo militante Estado Islámico dijo el martes que sus combatientes atacaron una academia de policía en la ciudad de Quetta, en el sudoeste de Pakistán, en una incursión que, según funcionarios, dejó 59 muertos y más de 100 heridos.
Había cientos de cadetes cuando hombres enmascarados entraron en la instalación en las afueras de Quetta el lunes por la noche. Algunos fueron tomados como rehenes durante la incursión, que duró casi cinco horas, y la mayoría de los fallecidos eran cadetes policiales.
"Los militantes vinieron directamente a nuestra barraca. Simplemente entraron a la fuerza y empezaron a disparar a quemarropa. Empezamos a gritar y a correr", comentó a los medios un cadete de la policía que sobrevivió al ataque.
Otros cadetes dijeron que saltaron por las ventanas y se escondieron bajo las camas mientras los enmascarados armados los buscaban.
La agencia de noticias de Estado Islámico, Amaq, publicó la reivindicación del ataque por parte de ese grupo y dijo que tres combatientes de Estado Islámico "usaron ametralladoras y granadas y luego detonaron sus chalecos explosivos en la multitud".
Sin embargo, funcionarios paquistaníes dijeron previamente que otro grupo extremista suní, Lashkar-e-Jhangvi, probablemente haya sido responsable por el ataque.
Mir Sarfaraz Bugti, ministro del Interior de la provincia de Baluchistán, cuya capital es Quetta, confirmó temprano el martes que entre cinco y seis hombres armados atacaron un dormitorio dentro del lugar mientras los cadetes descansaban y dormían.
"Dos atacantes se autoinmolaron mientras que un tercero recibió un disparo en la cabeza por fuerzas de seguridad", comentó Bugti. Más temprano, funcionarios hablaron de entre cinco a seis hombres armados.
El primer ministro Nawaz Sharif y el jefe del Ejército, General Raheel Sharif, viajaron a Quetta tras el ataque. Reuters