martes, 25 de octubre de 2016

Fallece expresidente de Uruguay Jorge Batlle, recordado por claroscuros de su mandato

Montevideo (Reuters). El expresidente de Uruguay Jorge Batlle murió el lunes tras permanecer diez días internado en cuidados intensivos, luego de ser operado de un coágulo generado por un golpe en la cabeza, dijeron legisladores a Reuters.

Batlle, que el martes habría cumplido 89 años, se encontraba en el Sanatorio Americano de Montevideo tras ser trasladado desde el Hospital de Tacuarembó, 400 kilómetros al norte de la capital, donde fue intervenido para descomprimir su cerebro de un hematoma producido por un fuerte golpe en la cabeza.

El político del centroderechista Partido Colorado (PC), que gobernó al país sudamericano entre 2000 y 2005, no reaccionó ante la disminución de sedantes y falleció el lunes por la noche, dijo a Reuters el legislador José Amorín del PC.

"Falleció como consecuencia del grave estado en que se encontraba internado", informó el centro médico en su página web. "Lamentablemente el esfuerzo realizado por todo el equipo de salud no fue suficiente para revertir el cuadro clínico en el que ingresó el doctor Batlle tras el suceso que vivió días atrás", agregó el comunicado.

Batlle perdió el conocimiento y tropezó cuando se disponía a retirarse de una cena con dirigentes políticos. Los médicos advirtieron tras la operación que había lesiones cerebrales de importancia.

El ex mandatario fue una figura reconocida por los claroscuros de su gobierno y por pertenecer a una familia con historia política.

Nacido un 25 de octubre de 1927, fue hijo del también presidente Luis Batlle Berres y era sobrino nieto de José Batlle y Ordóñez, mandatario durante dos períodos y reconocido reformista que separó al Estado de la Iglesia, promovió mejoras de las condiciones laborales y el divorcio por iniciativa de la mujer. Asimismo, fue bisnieto del también ex presidente uruguayo Lorenzo Batlle.

Accedió al Gobierno en 2000, tras cinco candidaturas fallidas -la primera en 1966-, pero antes fue diputado y senador. Era abogado y se dedicó al periodismo, ejerciendo como columnista, reportero, secretario de redacción y director.

Sin filtro


Batlle era conocido por dar opiniones duras, irónicas y sin filtro. En 2002 dijo a Bloomberg tras una entrevista que los argentinos eran "una manga de ladrones del primero al último", por lo que debió disculparse con el entonces presidente Eduardo Duhalde pese a conservar su postura crítica.

"Ya me olvidé (de ese tema), pero ellos (los argentinos) se acuerdan y están de acuerdo conmigo", dijo diez años después a Canal 4.

"Mi viejo (padre) era muy 'caldera de lata' (de enojarse fácil) pero por suerte era un tipo de muy buen humor, que no guardaba rencores. Yo soy 'caldera de lata' también, pero nunca estuve enojado con nadie", dijo en mayo 2012 al semanario Voces.

Durante su mandato, el país sufrió el inicio de una de las peores crisis financieras y económicas de su historia. La devaluación brasileña en 1999 más el corralito argentino de 2001 y el estancamiento local de la actividad significaron un duro golpe para Uruguay.

A ello se sumó una emergencia sanitaria nacional por la aparición de aftosa que paralizó las exportaciones de carne, un feriado bancario para frenar una contundente fuga de depósitos y la devaluación del peso uruguayo.

La opinión pública criticó fuertemente la gestión y la desaprobación generalizada fue reflejada en las elecciones nacionales de 2004, cuando el tradicional Partido Colorado apenas superó el 10 por ciento de los votos.

Derechos Humanos


No obstante, al inicio de su mandato, Batlle fue aplaudido por su gestión sobre derechos humanos.

A días de asumir anunció el paradero de la nieta del poeta argentino Juan Gelman, la hoy diputada Macarena Gelman por la coalición de izquierda Frente Amplio, dada en adopción de forma clandestina a un policía durante la dictadura uruguaya de 1973 a 1985.

También creó la Comisión para la Paz, que tuvo por objetivo dilucidar el paradero de ciudadanos desaparecidos durante ese período. El organismo no logró determinar dónde fueron enterrados.

"La Comisión no se quedó corta, la Comisión hizo lo que pudo hacer. La Comisión, como se imaginará, no tenía la bola de cristal", dijo en noviembre de 2012 en televisión.

A nivel de política internacional, Batlle cultivó una amistad con el ex presidente de los Estados Unidos, George H.W. Bush, que permitió la capitalización durante la crisis de los bancos uruguayos por 1,500 millones de dólares, cuando el Fondo Monetario Internacional se negó a hacerlo.

También allanó el camino para la firma de un acuerdo comercial bilateral que naufragó durante la presidencia de su sucesor, el centro izquierdista Tabaré Vázquez, actual mandatario de Uruguay.

Por otra parte, cortó relaciones diplomáticas con Cuba tras ser insultado por Fidel Castro, quien sostuvo que Batlle era "un judas, un genuflexo y un mentiroso de los grandes" por haber cuestionado ante la Organización de Naciones Unidas la violación a los derechos humanos en el país caribeño.

Luego de que la coalición de izquierda ganó las elecciones nacionales en 2004, los partidos políticos tradicionales exigieron una renovación en sus filas, por lo que empezó a decaer el liderazgo de Batlle, pese a continuar siendo un referente de la política nacional.

En una entrevista con al diario uruguayo El Telescopio en octubre de 2015, dijo: "No tuve infartos, ni cáncer y miedo a la vida no le tengo. A la muerte tampoco".