White Plains/Atkinson, 4 de noviembre, 2016 (Reuters). Las campañas presidenciales estadounidenses se trasladaban el viernes de vuelta a los estados de Ohio y Pensilvania, en momentos en que la candidata demócrata, Hillary Clinton, y el republicano Donald Trump intentan presentar su mejor mensaje antes del último fin de semana previo a las elecciones.
La brecha en la carrera por la Casa Blanca se redujo significativamente la semana pasada debido a que varios estados cambiantes que Trump necesita ganar dejaron a favorecer a Clinton y ahora podrían oscilar entre ambos candidatos, según el proyecto Estados de la Nación de Reuters/Ipsos.
Ambos candidatos ahora están empatados en Florida y Carolina del Norte y la ventaja de Clinton en Michigan se ha reducido tanto que la disputa por ese estado será reñida. Ohio sigue estando peleado y Pensilvania ahora se está inclinando por Clinton.
Clinton aún es la favorita para ganar la elección del martes, pero Trump tiene ahora una ruta plausible para la victoria, especialmente si hubiera una fuerte caída en la participación de afroamericanos respecto a los niveles de los comicios de 2012.
La carrera se volvió más reñida en la semana desde que el director del FBI, James Comey, reveló la existencia de más correos electrónicos posiblemente vinculados al servidor privado que usó Clinton cuando era secretaria de Estado.
Ese anuncio, que no indicó que Clinton haya incurrido en irregularidades, dio a Trump la oportunidad que necesitaba para cambiar el foco de atención desde acusaciones de acoso sexual en su contra, que el republicano ha negado reiteradamente.
A cuatro días de los comicios, Trump y Clinton están recorriendo los estados clave en su camino a la Casa Blanca.
Clinton planeaba hablar sobre la economía en un discurso en Pittsburgh donde contrastaría "su visión de una economía que funcione para todos con los planes de Donald Trump de construir una economía que funcione para gente como él", dijo un asesor de la campaña demócrata.
Posteriormente, tenía contemplado viajar a Detroit y luego terminar el día en Ohio.
Trump, un magnate de Nueva York que nunca antes había postulado a un cargo de elección popular, tenía programado visitar Nueva Hampshire, donde muchos sondeos arrojan una contienda reñida, para luego desplazarse a Ohio y Pensilvania.