BERLÍN (Reuters) - El Gobierno alemán planea investigar a todos los reclutas que se alistaron desde julio de 2017, luego que su servicio de contraespionaje MAD identificó a 20 islamistas en las fuerzas armadas, según el grupo de medios germano Funke.
Un portavoz de la agencia de inteligencia confirmó el número y dijo que otros 60 posibles casos están siendo investigados.
El Parlamento alemán estudiará en semanas un borrador de ley para investigar a todos los reclutas, con el fin de contrarrestar los esfuerzos del grupo yihadista Estado Islámico por infiltrarse entre los militares y obtener formación en armamento, dijo el grupo Funke.
El portavoz de la MAD dijo que las oficinas de reclutamiento habían recibido una serie de solicitudes de gente que quería unirse al ejército por unos pocos meses y expresaban su interés en la formación intensiva en armamento y equipo, dijo el portavoz.
En un comunicado suministrado a Funke, la agencia dijo que estaba preocupada por una publicación de julio de 2014 del Estado Islámico en Internet en la que el grupo instaba a que quienes tuvieran entrenamiento militar se unan a sus filas, y otros llamamientos para que sus seguidores aprendan a disparar y familiarizarse con las armas.
Los servicios de seguridad alemanes están en un alto estado de alerta después de dos ataques islamistas este verano boreal.
Casi 900.000 inmigrantes llegaron a Alemania el pasado año y si bien muchos alemanes los han recibido bien, han aumentado las preocupaciones por la seguridad desde entonces.
La Policía alemana detuvo la semana pasada a un sirio en Berlín por sospechas de ser miembro de una organización terrorista extranjera. Reuters
Una veintena de radicales islámicos en el Ejército alemán
Hay un proyecto de ley, que se pretende que entre en vigor en julio de 2017, mediante el cual todos los aspirantes a soldados serían sometidos a un control exhaustivo.
Los servicios secretos militares alemanes, conocidos por el acrónimo MAD, han detectado una veintena de radicales islámicos infiltrados en el Ejército. Además, estudia otros 60 posibles casos. Es lo que hoy (05.11.2016) aseguran los periódicos pertenecientes al grupo mediático Funke. Se sabe, además, que 30 veteranos de la Bundeswehr, el Ejército alemán, viajaron a Siria e Irak. Según declaró el MAD a la red de medios, la organización yihadista Estados Islámico se dirige de manera selectiva a antiguos soldados y anima también a sus simpatizantes a dejarse reclutar por la Bundeswehr, con el fin de recibir instrucción en el manejo de armas.
"En general, existe el temor a que extremistas dispuestos a emplear la violencia respondan a la propaganda" de los yihadistas, advierten los servicios secretos. Según precisó un portavoz del MAD, "se conocen solicitudes aisladas de aspirantes que se interesan de manera llamativa por el servicio en la Bundeswehr, expresan su deseo de compromiso de unos pocos meses y se interesan expresamente por una instrucción intensiva en el manejo de armas y equipamiento".
Control exhaustivo para todos los aspirantes
Esta previsto que el jueves próximo el Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento alemán, debata sobre un proyecto de ley que la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, quiere que entre en vigor el 1 de julio de 2017. La medida contempla un control exhaustivo de seguridad de cada persona que aspire a ingresar en las filas del ejército.
Actualmente, solo son sometidos a controles los soldados sobre los cuales existen indicios de posibles intenciones delictivas anticonstitucionales, aquellos que tienen acceso a información confidencial y los que trabajan en instalaciones susceptibles de ser objeto de sabotaje.
El MAD realiza anualmente 50.000 inspecciones, pero la gran mayoría de los 177.000 soldados profesionales nunca han sido sometidos a un examen. La entrada en vigor de la nueva ley supondría alrededor de 20.000 controles adicionales al año, cifra correspondiente a la de nuevos reclutas. El Gobierno de Angela Merkel decidió en 2011 la suspensión del servicio militar obligatorio, en aras de una reforma de las fuerzas armadas y una reducción paulatina de sus efectivos, de los 240.000 de entonces a un máximo de 185.000. DW