Poco después de que las Naciones Unidas condenaran la muerte de cada vez más civiles afganos a manos de las fuerzas de seguridad, el Pentágono anuncia que un bombardeo de precisión mató en ese país a un jefe de Al Qaeda.
Este viernes (4.11.2016), el Pentágono anunció que un líder del grupo terrorista Al Qaeda había perdido la vida tras un bombardeo orquestado doce días antes en Afganistán. "Ahora podemos confirmar que el ataque de precisión llevado a cabo por las fuerzas estadounidenses en Kunar el pasado 23 de octubre resultó en la muerte de miembro de alto rango de Al Qaeda”, dijo Peter Cook, secretario de prensa del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
"Este exitoso ataque es otro ejemplo de las operaciones emprendidas por Estados Unidos para desmantelar las redes terroristas internacionales y acabar con los líderes terroristas que tratan de atacar a nuestro país”, agregó Cook, aludiendo a la operación militar que tuvo lugar 230 kilómetros al este de Kabul, en la frontera afgano-pakistaní. Según el Pentágono, Qatani era el jefe de Al Qaeda en la región nororiental de Afganistán y responsable de "restablecer los refugios” para la organización en esa zona.
Por su parte, la agencia de inteligencia afgana, el Directorio Nacional de Seguridad (NDS), que ya lo había dado por muerto hace unos días, identificó a Qatani como el líder de Al Qaeda a escala nacional. El Pentágono también alega haber bombardeado el lugar donde operaba Bilal al Utabi, considerado segundo al mando de Qatani, pero aún no ha confirmado su muerte. El NDS ya dio a Utabi por muerto. No obstante, el costo en vidas civiles de estas misiones militares es objeto de severas críticas.
El anuncio de que fuerzas estadounidenses habían matado a Qatani se hizo poco después de que las Naciones Unidas condenaran la muerte de cada vez más civiles afganos a manos de las fuerzas de seguridad. Según un informe reciente de la ONU, hasta finales de octubre, quienes combaten contra Al Qaeda y los talibanes fueron los causantes de un 23 por ciento de todos los muertos y heridos, un aumento de un 42 por ciento respecto del mismo periodo de 2015. El 61 por ciento de los casos corre por cuenta de los terroristas.
Este mismo jueves (3.11.2016) se reportó que un proyectil impactó contra el lugar donde se celebraba una boda, mató a once personas e hirió a otras doce en la provincia afgana de Fariab. Se desconoce quién efectuó el disparo, pero el portavoz del palacio del gobernador, Ahmed Yawed Bedar, señaló que en la región hay una operación militar en marcha contra los extremistas talibanes. Un miembro del consejo provincial, Sibjatullah
Sailab, dijo que el pueblo estaba bajo control de los talibanes.
Los extremistas y las fuerzas de seguridad se atribuyeron el ataque mutuamente.
DW.COM | 05.11.2016 ERC ( EFE / dpa / AP )