Moscú, 5 nov (EFE).- Los separatistas prorrusos denunciaron hoy un ataque masivo con artillería pesada del Ejército ucraniano contra localidades bajo control insurgente en la región oriental de Donetsk.
Según el portavoz militar de la autoproclamada república popular de Donetsk, las fuerzas gubernamentales han lanzado en las últimas 24 horas cerca de un millar de obuses y minas de mortero.
Los soldados ucranianos también acosaron insistentemente las zonas bajo control separatista con tanques, blindados, lanzagranadas y armas de fuego.
En los ataques fue herido un civil, tres viviendas resultaron dañadas y una treintena de casas se quedaron sin suministro eléctrico.
De acuerdo con l Ministerio de Defensa ucraniano, desde comienzos de año cerca de 200 soldados ucranianos han muerto en combates en la zona del conflicto, en el que, según Kiev, participan de lado de los secesionistas unos 6.000 militares rusos.
En septiembre ambos bandos acordaron separar sus fuerzas para evitar enfrentamientos armados en tres localidades -Lugánskaya, Petróvskoye y Zolotóe- en un documento suscrito en Minsk con mediación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y de Alemania.
A mediados de octubre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladímir Putin, resucitaron el "formato de Normandía" en una cumbre mantenida en Berlín con el dirigente francés, François Hollande, y el mandatario ucraniano, Petró Poroshenko.
Acordaron que antes de finales de noviembre los ministros de Exteriores de esos países han de trazar una hoja de ruta para el arreglo del conflicto que debe incluir el despliegue de un contingente policial internacional.
Recientemente, Putin acusó a Kiev de falta de voluntad política para cumplir con los Acuerdos de Paz de Minsk de febrero de 2015, que pusieron fin a la guerra a gran escala, aunque las escaramuzas son constantes.
Las negociaciones de paz están estancadas, entre otras cosas, por la falta de acuerdo sobre las elecciones en las zonas controladas por los separatistas, ya que Kiev exige garantías de seguridad y la presencia de observadores internacionales.
Además, Ucrania demanda el control de la frontera entre las regiones de Donetsk y Lugansk y el territorio ruso, mientras Moscú pide a Kiev que apruebe antes una ley que otorgue altas dosis de autonomía a las zonas separatistas. EFE